Carlos Valencia
De acuerdo con la especialista en nutrición y salud pública, Alexandra Fabila Torres, sólo el 5 por ciento de los pacientes que acuden al nutriólogo lo hacen para mejorar sus hábitos alimenticios y cuidar su salud, mientras que el 95 por ciento restante sólo lo hace para bajar de peso.
Señaló que los pacientes de la capital mexiquense, en su mayoría, son personas adultas registrando una mínima presencia de menores de edad para prevenir efectos como la obesidad. Asegura, en el Estado y el país, no existe una cultura de prevención alimenticia lo que genera este y otros problemas en la salud.
Del total de las personas que acuden para solicitar algún método de adelgazamiento son del sexo femenino, sin descartar la solicitud por parte de hombres, quienes justifican la falta de tiempo para realizar actividades físicas, tal y como lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, los estándares estipulados por esta organización mundial para mantener una buena salud física especifican que el 70 por ciento depende de una buena alimentación; 25 por ciento en actividades físicas y en algunos casos sólo el 5 por ciento dependen de la genética.
Cabe destacar que el uso de pastillas o métodos de adelgazamiento sin ningún tipo de recomendación médica, actividades físicas o dieta proporcionada por especialista en nutrición podrían derivar, incluso, en la muerte; tal y como sucedió días pasados en el estado de Nuevo León.
Entre los síntomas que podría derivar el uso de estos métodos son: irritabilidad, ansiedad, inhibición del apetito, sudor constante, arritmia cardiaca, cambios de humor, dolores de cabeza he incluso inflamación en el cerebro, además de que en algunos casos las sustancias que componen este tipo de medicamentos revierten el objetivo principal aumentando el apetito en los pacientes.
Fabila Torres detalló que los principales componentes de estos medicamentos son:
Triyodotironina: Hormona tiroidea que puede provocar arritmias cardíacas y osteoporosis, además de la pérdida de masa muscular y ósea. También provoca aumento en el apetito.
Norpseudoefedrina: Retrasa el vaciamiento de los alimentos en el estómago, tiene efecto como supresor del apetito.
Diazepam: Fármaco con potencial de adicción, además puede provocar sueño e interferir con las actividades laborales.