Agua, el reto para el Estado de México
*Melchor García*
Con una población de 17 millones de habitantes, 125 municipios, dos de las zonas metropolitanas más grandes del país, en el Estado de México hay demarcaciones como Nezahualcóyotl, donde 7 de cada 10 litros de agua que se sacan del subsuelo terminan perdiéndose en fugas, porcentaje que varía según la entidad, pero que ejemplifica el reto que se tiene.
En el marco del Día Internacional del Agua, que se celebra este viernes, Rafael Díaz Leal Barrueta, secretario de Obra Pública, reconoce el costo de la infraestructura para llevar el recurso a los hogares, frente al rezago de aquellos que no pagan o lo hacen por debajo de lo que cuesta.
“Cada que nosotros abrimos la llave del agua no nos imaginamos todo lo que existe atrás, ni nos imaginamos de donde viene cada gota, y cada gota puede viajar cientos, sino es que miles de kilómetros, tanto en el Estado de México como en la Ciudad de México.”, informó.
Tan sólo en la entidad se tiene un ingreso de mil 300 millones de pesos que pagan las demarcaciones, monto con el que deben atenderse el suministro de agua, la cloración y distribución, cantidad que, reconoce, a veces es insuficiente; a ello se suma que muchos gobiernos locales no son eficientes en el cobro del líquido y los 40 municipios tienen organismos operadores independientes.
“La cobranza de los municipios es muy variada, hay algunos que son muy eficientes, que tiene que ver la eficiencia comercial, hay algunos que tienen que tomar medidas especiales para lograr que la gente pague el agua; sabemos que el agua es un derecho humano, que no se le puede cortar ni retirar a nadie y además tiene un costo político y social importante de los alcaldes cerrarle la llave a alguien.”, aseveró.
El reto del EdoMéx, menciona, es hacer más con menos, ya que este año la dependencia sufrió un recorte del 70% de sus recursos, buscando ser más eficientes y garantizando que de cada 10 litros que se tienen se aprovechen en su totalidad; llama a las familias a valorar el recurso, para no vivir en lo cercano un escenario catastrófico o de crisis.
“Tenemos que generar conciencia social de que el hecho de que en mi casa haya agua no significa que en todas sí, hay personas que sufren por la escasez del agua; numero dos, tenemos que ser mucho más responsables con las conductas que estamos tomando en términos de contaminación, y el escenario que veíamos en películas como Mad Max, de escasez de agua, no quiero ser catastrófico, pero si le seguimos echando ganas muy pronto vamos a ver las consecuencias.”, finalizó.