jueves, marzo 28, 2024
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Del Mazo entrega 800 estufas ecológicas y más de 110 delitos en el EdoMéx

*Luis Durán*

Este martes el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo, se dio el lujo y el crédito por haber entregado 800 estufas “ecológicas” a distintas familias mexiquenses, con el afán de mejorar la calidad de vida de éstas; lo que, según él, logrará que ya no se humen sus casas, además de cocinar cuatro comidas al mismo tiempo, ¡sí, al mismo tiempo!

Mientras que, a la par, la entidad mexiquense vive uno de los momentos más delicados en materia de inseguridad, con más de 110 mil delitos perpetuados en lo que va del año, y que ya se podrían adjuntar al gobierno encabezado por Del Mazo, recordando que manifestó reducir los índices delictivos desde los primeros tres meses de su gobierno.

A casi cumplir un año de mandato, los cambios en el Gobierno Estatal del EdoMéx se han dejado ver, pero, desafortunadamente para los mexiquenses, han sido para mal, cuando menos en el tópico de seguridad; dicho tema es el que más ha atañido, atañe y atañerá a las autoridades del Estado, demostrando, una vez más, que la violencia no puede ser frenada por ninguna autoridad.

El primo de nuestro presidente de la República, Enrique Peña Nieto, carga en sus hombros un peso de más de 2 mil homicidios y cerca de 105 mil robos, en sus diversas modalidades, en lo que va de su gobierno, pero claro, 800 estufas son 800 estufas; algo empieza a alertar a los mexiquenses sobre la manera de gobernar del heredero de la corona, que se tiñe de rojo sangre.

Si bien, dentro de sus promesas de campaña su fuerte nunca fue la seguridad, ya que, desde su argumento de hacer al estado “el más seguro del país” -sí, cómo no-, se sabía que no iba a poder cumplir con el gran paquete, que se pinta sobre un escenario cual una tragedia más de Tultepec, el gobernador y las autoridades han pasado desapercibidas en su combate a la delincuencia y el crimen organizado, en estos diez meses al frente de la segunda entidad más importante del país.

La certidumbre por tener un entorno de paz y tranquilidad se desvanece en gran parte de los mexiquenses, ahora más que el fiscal de la FGJEM, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, declaró que existe una pelea de cárteles en la zona conurbada del EdoMéx y la CDMX; por lo que pareciera indicar que los descuartizados, extorsiones, violaciones y homicidios será el pan de cada día en la realidad de los habitantes de esa región.

Otro cáncer que afecta la anatomía del Estado de México es el robo al transporte público y privado, donde se contabilizaron más de 13 mil robos en menos de 10 meses, de acuerdo con cifras oficiales; aunando a que la promesa de campaña sobre la instalación de cámaras de seguridad en el transporte de la entidad pasó de noche, ya que la “bolita” se la echaron los transportistas y la actual administración debido a que resultaba difícil costearla, y terminó con la negativa de ambos sectores.

Aún se necesita analizar si la falta de creación de una unidad especializada para la violencia de género, otra de las promesas de seguridad del gobernador de las estufas, ha provocado que los feminicidios, u homicidios de mujeres, como le gusta llamarlo a las autoridades, ha ido en aumento en la era Del Mazo, donde van más de 100 asesinatos de mujeres mexiquenses en el año y diez municipios permanecen en la lista de Alerta de Género.

La inseguridad en el EdoMéx está “Fuerte y con Todo”, ha crecido y todo parece indicar que seguirá creciendo; la delincuencia es un virus que las autoridades y la administración de Alfredo Del Mazo no ha podido mitigar en lo más mínimo, pero quizá podamos estar un poco más tranquilos, ya que ha recetado una dosis de paracetamol al medio ambiente, en forma de estufas ecológicas para olvidar el dolor que denomina al Estado de México como la entidad más insegura de todo el país.

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