Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

• De acuerdo a analistas nacionales, en el Estado de México califican mal al gobernador por su cercanía con Enrique Peña y el grupo Atlacomulco.
• Comentario del día: El INE informa que el PRI perdió al 75% de su militancia en el país.

Desde el año pasado las diferentes casas encuestadoras ponen al mandatario mexiquense en los últimos lugares, cuando se trata de medir el desempeño al frente del ejecutivo, a grado tal que desde hace mucho tiempo no se le observa por arriba de la vigésima posición.

No se debe olvidar que, de acuerdo a especialistas políticos, las encuestas retratan el momento en el que se levanta la información, así que para el caso del Estado de México el mandatario ha registrado calificaciones que van de las malas a las muy malas en dos años.

La última fue dada a conocer por Consulta Mitofsky y peor no puede estar el mexiquense, es el último lugar o lo que es igual el peor calificado de todos los gobernadores del país.

Aunque llama la atención que para algunos analistas la mala calificación se debe a que detrás del mandatario mexiquense se encuentra la imagen del expresidente Enrique Peña Nieto y toda la mala fama que trae consigo, así como la mala percepción que tiene el partido que lo llevó al ejecutivo.

Varias cosas se deben tomar en cuenta y es que desde hace varios sexenios los gobiernos en turno se han divorciado de sus antecesores y la situación fue más clara desde que llegó Eruviel Ávila a la gubernatura.

Cuando se da el cambio, muy contrario a lo que se pudiera pensar, la administración de Ávila Villegas hizo de lado a la gran mayoría de los funcionarios que colaboraron con Enrique Peña, sin importar qué, durante la campaña, él primero se comprometió a mantener a todos en sus puestos y tampoco le importó que se perfilaba para ser el siguiente presidente.

Unos salieron sin mayores problemas, otros fueron destituidos sin contemplaciones, incluso parecía que pertenecían a partidos políticos diferentes por la mala forma en la que fueron despedidos.

Lo mismo sucedió cuando sale Eruviel Ávila y llega el actual gobernador, salieron los que pertenecían al grupo del exmandatario y lo mismo, como si fueran de partidos políticos diferentes.

Decir que la actual administración está mal calificada por su relación con Enrique Peña no parece muy exacto, porque si bien tiene en su gabinete a algunos elementos que estuvieron en la federación, éstos se han caracterizado por desmarcarse de su exjefe.

Que sólo 14 de cada 100 mexiquenses apruebe el trabajo del gobierno estatal responde al desempeño que se percibe, sin importar que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo respalde cada que viene de gira al Estado de México.

Los índices más importantes son negativos, inseguridad a la alza, economía a la baja, alto desempleo, no se nota inversión pública en ningún lado y el único programa social que funciona por la fama es el Salario Rosa.

Y es que MItofsky pone en último lugar al mexiquense con 14.3% de aprobación y lo que, a muchos extraña, pero en la entidad indigna es que califican mejor a Cuauhtémoc Blanco de Morelos con 14.8% que, si bien es una diferencia mínima, al final no es el último lugar.

Así que no parece ser la imagen del expresidente, tampoco la del casi extinto grupo Atlacomulco y mucho menos el apoyo del ejecutivo federal, es el pobre trabajo que se percibe, así como el alejamiento para con su partido que tiene al frente una herencia de Luis Videgaray.

COMENTARIO DEL DÍA: INE INFORMA QUE EL PRI PIERDE 76 POR CIENTO DE SU MILITANCIA.

Vaya información que dio a conocer el Instituto Nacional Electoral en relación a la militancia de los partidos políticos y es que en la actualización anual que hace la instancia, resulta que los principales institutos bajaron en este indicador, pero al PRI le fue peor.

Y como muchos indicadores nacionales, este también muestra lo que pasa en el Estado de México.

Resulta que hasta el 2018 el tricolor tenía un padrón de 6 millones 546 mil 560 militantes, pero para el año pasado eran apenas 1 millón 587 mil 242, lo que representa una disminución del 75% que ya comentamos.

Mientras tanto Morena bajaba en 12% su registro y así se pone por encima de Acción Nacional, que pierde un 38% de simpatizantes. Mientras tanto el PRD también ve recortada su lista en 75%.

Para muchos, sobre todo los que trabajan en los partidos políticos, estos datos no son “tan” confiables, pues como lo dicen en el mismo INE, es necesario que cada instituto actualice sus padrones y sean responsables de ello.

Pero, ¿Por qué se relaciona con esa disminución al Estado de México? La principal, porque es la entidad más poblada y la que históricamente le da más votos al tricolor en el país. Hace 15 años presumían que en una sola campaña de afiliación habían registrado a un millón 300 mil ciudadanos, casi el total que tiene en estos momentos en todo el país.

Segunda, porque o el programa de afiliación que tanto presumió Alejandra del Moral el año pasado no sirvió para nada o a una de sus “distinguidas” colaboradoras, de esas que luego se sienten intocables, se le olvidó subir los registros al INE.

Se supone que del Programa de Afiliación instrumentado por el PRI estatal el año pasado, anota a 527 mil 386 priistas mexiquenses que ratificaron su militancia y para su dirigente aportaban el 25% del padrón nacional o la cuarta parte.

Si eso fuera cierto, en este momento sólo el Estado de México aportaría alrededor del 34% del padrón en el país no el 25 como decía la dirigente los primeros días de este 2020.

A pesar de lo desalentador que parecen los números, para Alejandra del Moral el tema no es vital.

Pero con estas cifras y la poca simpatía que se nota de parte del gobierno estatal para los líderes regionales del PRI, el futuro no parece prometedor a pesar de las buenas intenciones.