jueves, marzo 28, 2024
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Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

Foto: Especial.
  • El distanciamiento entre la Iniciativa Privada y el gobierno federal es más claro. Aumenta la inquietud entre los empresarios que suponen una caída del 10% del PIB en el 2020.
  • Comentario del día: Ahora esperar la reacción del Gobierno del Estado México, porque la afectación a la planta productiva esperan que sea grave. Y más cuando el gobernador no se aparta del plan dispuesto por el mandatario nacional.

Desde el domingo, la reacción de la Iniciativa Privada luego de escuchar el Plan Económico del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido negativa, de nada sirvieron las reuniones previas que sostuvieron porque al final sólo quedó una cosa clara, que cada vez es más profundo el distanciamiento entre ambas instancias.

Cuando llegó Carlos Salazar a la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial, todo parecía que se le acomodaba al mandatario nacional porque se suponía tenían ideas afines, pero ahora la situación ha cambiado radicalmente y luego del anuncio, el representante de una de las organizaciones más importantes de empresarios en el país, no dudo en suponer que la economía en México se va a desfondar hasta en un 10 por ciento.

Ninguna organización e instancia nacional o internacional había previsto un escenario tan catastrófico, incluso la semana pasada Bank of América recortó el estimado de crecimiento para México en el 2020 en un 8%, por la caída en el precio del petróleo y el impacto que dejará el COVID-19.

Ese escenario no sonaba imposible, pero ya era el extremo, porque organismos como Fitch, Barclays, Citibanamex y la Cepal, entre otros, recortaban el crecimiento de la economía en México entre el 4% y hasta un 6%. Así que estimar el 8 por ciento ya era el extremo.

Pero el año pasado no debemos olvidar que Bank Of América fue la primera institución en bajar el estimado de crecimiento en menos del 1 por ciento, al final ya sabemos que la economía mexicana no creció.

Entre los datos que más llamaron la atención y que dio a conocer el ejecutivo federal es el de crear dos millones de empleos en lo que resta del año, mientras que los empresarios estiman que el impacto del COVID-19 dejará a casi un millón sin empleo.

Decir que va a crear dos millones de empleos en tiempo récord es difícil de creer, porque en el tiempo que lleva en lugar de aumentar la cantidad de trabajos formales, ese indicador ha ido a la baja.

Y con esa meta, no podemos olvidar lo que el gobernador mexiquense prometió en campaña y que esta lejísimos de cumplir, un millón de empleos durante su sexenio. Esta es una promesa de campaña que parece difícil de cumplir y menos con la contingencia que vivimos en este momento por el coronavirus.

A menos que de los dos millones que prometió el presidente, medio millón sean para el Estado de México.

Para la mayoría de las cúpulas empresariales en el país, el plan económico federal para afrontar al COVID-19 y que el mandatario nacional aseguró será el único y que hasta lo van a retomar en otros países, sólo dejará devastación en la planta productiva, incluso no dudaron en afirmar que este será un sexenio perdido.

La confianza en los mercados cayó luego del anuncio del plan, tanto así que el fin de semana el dólar se disparó hasta los 25.66 pesos, aunque al cierre de ayer, estaba en 24.78.

El plan de gobierno no cambia, no se va a contratar deuda, las obras continúan, Santa Lucía, Tren Maya y Dos Bocas, los programas sociales aumentarán y ahora estiman que el gobierno federal se asumirá como generador de empleo y no como facilitador para que la economía lo genere.

COMENTARIO EL DÍA: ESPERAR REACCIÓN DEL GOBIERNO MEXIQUENSE. EMPRESARIOS VEN AFECTACIÓN GRAVE A LA PLANTA PRODUCTIVA. PREOCUPA QUE EL EJECUTIVO ESTATAL NO SE APARTA DEL PLAN QUE DICTA EL MANDATARIO NACIONAL.

Este escenario en el ámbito nacional tiene muy preocupados a los empresarios en el Estado de México, y debería ser lo mismo en el aparato gubernamental, porque a pesar de los discursos del gobernador, lo cierto es que los dueños de unidades económicas en la entidad todavía no ven una reacción acorde al problema que enfrentan.

Hasta la semana pasada la situación en algunos sectores ya era más que preocupante, hoteles cerrados o al mínimo de su capacidad.

En el ramo de restaurantes y bares, estiman que si la contingencia por el coronavirus se alarga, están en riesgo de cerrar definitivamente hasta 10 mil negocios o unidades económicas y aunque no tienen en este momento un estimado de los empleos que se perderían, muchos de los 360 mil que dependen del sector están en riesgo.

En este momento al menos el 50% de las 76 mil unidades dedicadas a la venta de alimentos y bebidas están cerradas debido a la contingencia. 7 mil millones de pesos de pérdidas sólo en este sector en dos semanas no es poca cosa.

Canaco reportaba hasta el fin de semana pasado pérdidas por más de 25 mil millones de pesos en tan sólo dos semanas que van de contingencia por el COVID-19 y está cerrado el 65 por ciento de los comercios.

Sin duda el impacto para la segunda economía que más aporta al Producto Interno Bruto del país será severo y la acción del gobierno estatal no ha sido acorde a lo que vive el aparato productivo, salir y anunciar apoyos no es suficiente, es necesario que se vean acciones más decididas.

Para líderes empresariales del Estado de México, el mensaje del mandatario federal sólo dejó incertidumbre y preocupación y no es para menos, porque hasta ahora se ha observado que el gobierno del estado es de los primeros en apoyar las acciones que da a conocer la autoridad federal.

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