Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

Mientras el rector de la UAEMéx, Alfredo Barrera, trataba de enaltecer el trabajo realizado en un año durante su informe de labores, la realidad es distinta

El domingo pasado, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México rindió, apenas, su segundo informe de labores, y fueron varios los temas que sobresalieron, por ejemplo, la actualización del marco legal, aunque los diputados han repetido que su propuesta de ley no pasará, no podía pasar por alto el presupuesto, que para muchos ha manejado de forma opaca.

El gobernador no dejó pasar la oportunidad para manifestarle su respaldo, a pesar de lo que ha ocurrido en la institución desde el adeudo con el ISSEMyM, hasta la respuesta a los diputados por el exhorto que le hicieron o la falta de pago de aguinaldos el fin de año.

Pero de las cosas que más llamaron la atención fue el llamado que Alfredo Barrera hizo a fortalecer y defender la autonomía universitaria. ¿En serio? Porque al ver que la logística de su informe estuvo bajo el control del gobierno estatal, que dispuso un fuerte dispositivo policíaco, que abarcaba al menos una cuadra a la redonda y el frente parecía una de las fronteras de Venezuela, porque fortificaron la fachada con los camiones del potrobus, no había forma de pensar en la autonomía.

Y es que la manifestación a la que llamaron trabajadores y profesores parece que espantaron al rector, Alfredo Barrera, porque vaya que la seguridad fue lo más importante.

Los inconformes tenían diez razones para marchar, entre las que sobresalen el tema de la “Estafa Maestra”, las cuotas del ISSEMyM, que no se han pagado a pesar de que las descontaron, se imponen los puestos de elección con candidatos únicos, corren a los profesores que no se alinean, manipulación del aguinaldo, etc.

A pesar de las fallas y de los errores que se han cometido por la falta de capacidad política, ya que Alfredo Barrera toma las decisiones de forma unilateral, algo que en la máxima casa de estudios no se entiende, ya que tienen especialistas, no dejan de insistir en temas como la ley o el presupuesto.

Las calificaciones internacionales no le favorecen, cada año baja más la calidad y un organismo, incluso considera a la UAEMéx como “muy selectiva”

Aunque fue hace poco más de un año, ¿cómo olvidar aquel capítulo cuando se les ocurrió obligar a funcionarios de primer y segundo nivel a comprar un bono del equipo de futbol, por la módica cantidad de tres mil 800 pesos?

O unos meses después cuando se supo de los salarios de los rectores en el país y que, por supuesto, estaban por arriba de lo que ganaría el mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador, algo que no parecía posible para una universidad pública.

Alfredo Barrera ocupaba el nada despreciable octavo lugar, con 128 mil 746 pesos, en el primero estaba el responsable del IPN, con poco más de 191 mil pesos. Y eso que había un programa de contención del gasto en la UAEMéx, salario y carro de lujo no entraban en esas disposiciones.

A principios de año la federación daba a conocer que 9 universidades públicas presentaban un déficit financiero de más de 19 mil millones de pesos; ante eso, los rectores anunciaron una reducción de su salario y a manejar de forma transparente sus recursos.

Estas instituciones recibieron recursos extraordinarios, en diciembre pasado, para solventar pago de aguinaldos y salarios, y con ese apoyo también llegó el ultimátum, porque no les ayudarán los años por venir, así que deben ser autosuficientes. Obviamente entre esas universidades se encuentra la UAEMéx.

¿Casualidad que no asistió ni el diputado Maurilio Hernández, ni la legisladora Mariana Uribe?

Pero retomemos algunas calificaciones que organismos internacionales le han dado a la UAEMex.

En diciembre del año pasado, el QS World University ya daba a conocer los problemas que enfrentaba en cuanto a calidad la UAEMéx, la colocaba de inicio en el lugar 11, pero lo peor del asunto es que cada año tenía una peor calificación y fue en esta ocasión que salió del top 10.

Luego vino otra encuesta, esta es el Ranking de Universidades de América, la cual ofrece un panorama sobre la educación superior y mide la calidad de los docentes o el nivel de la investigación.

La UAEMéx se encuentra en el nada reconocido lugar 18 del país.

Luego vinieron los resultados de Unirank, que ubica a la institución en el noveno lugar; si se toma en cuenta en el ámbito de América Latina en el 55 y el mundial 1423.

Lamentablemente, entre las observaciones que hacen en UniRank destacan que el rango de tasas de admisión es muy bajo para una universidad pública, ya que ronda entre 20 y 30%, por lo que consideran a la UAEMéx como una institución muy selectiva.

En los últimos días de nueva cuenta en QS World University Rankings destacan que la del Estado de México dentro de las 14 Universidades que analizan en el país se ubica en la posición número 13 y que bajo tres lugares.

Desde el 2012, la calificación que esta instancia le pone a la máxima casa de estudios ha ido a la baja en el ámbito internacional. En el 2012 estaba en las primeras 600 para el 2017, 2018 y 2019 la ubican entre el 800 y mil.

A pesar de este contexto, el rector salió a decir lo bien que les va, pidió más presupuesto y apoyo para sacar adelante su reforma.

Para terminar, resultó raro y llamó mucho la atención que no asistió el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Legislatura local, Maurilio Hernández, ni la morenista Mariana Uribe, presidenta de la Legislatura.

¿Será por eso que Alfredo Barrera se armó de valor para hablar de su reforma a la ley? o ¿fue mensaje de la bancada fuerte del Congreso que no les interesa el tema relacionado con la UAEMéx? o ¿fue simple casualidad? Aunque todos saben que eso en política no existe.

Así el contexto de la situación que vive esta institución durante el segundo informe de labores, que para muchos se ha convertido en un infierno y que apenas va a la mitad.