Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

Pésimo año para el Estado de México en cuanto a la actividad económica

EL INEGI dio a conocer los resultados, a diciembre de 2018, del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) y las cosas para el Estado de México son por demás desalentadoras, pero no es más que el reflejo del poco interés que tiene la actual administración gubernamental por este tema, ya que cambiar tres veces al titular de la Secretaría de Desarrollo Económico en menos de un año 4 meses, por cuestiones meramente políticas, es claro que no ha sido la mejor decisión.

Los números son fríos y dejan al descubierto el porqué de esta afirmación.

En la comparación anual del último trimestre del 2018, con el de 2017, la actividad económica en tierras mexiquenses se contrajo en 1.1%, lo cual sin duda es un llamado de alerta.

Si se compara el último dato, con el del tercer trimestre del 2018, la variación fue apenas superior en 0.3%, el avance fue mínimo, pero nada comparado con los primeros trimestres del 2018, cuando el comparativo de un trimestre al otro fue negativo; es claro que, en el primer semestre del año, la actividad económica en la entidad no creció por el contrario se contrajo.

A un año de la llegada de la actual administración estatal, la economía empieza a resentir los estragos de la mala planeación en este sentido, ya que, para septiembre del 2018, se cumplía un año del actual gobierno y para ese momento la inercia que dejó el sexenio pasado empezaba a diluirse.

La variación trimestral desde 2017 así lo demuestra, ya que, en la parte final del anterior mandato, en el primer semestre se tenía un avance de 1.2% y 1.5%, para cuando se preparaba la entrega recepción la economía lo resintió y tuvo una contracción de 0.1%, aunque al final del año dio un brinco de hasta 4.7%.

A pesar de ese número en la variación anual, todavía no se notaba del todo esa desaceleración económica, ya que para el primer trimestre del 2018 se iniciaba con un crecimiento del 5.2%, para la mitad del año cayó a 3%, subió a 3.3% cuando se cumplía el primer año del actual gobierno, pero la realidad los alcanzó y la economía presentó por primera ocasión en dos años números negativos con el menos 1.1%.

Y si se hace una comparación nacional la situación tampoco es alentadora ya que el Estado de México se encuentra en los últimos lugares en cuanto a la actividad económica se refiere.

Está en el grupo de los que tuvieron números rojos y es la octava peor economía si se cuenta únicamente a los 11 estados cuyo desempeño se encuentra por debajo del cero por ciento.

El peor fue Tabasco, con -10.64%, seguido de Morelos con -4.02% y Tlaxcala con -4%, el octavo lugar, con -1.06%, es el Estado de México. Dicho de otra forma, es la economía número 24 del país.

Otras entidades con desempeño por debajo del 0% son Colima, Zacatecas, Michoacán, Chiapas, Campeche, Coahuila y Puebla.

Por el contrario, Baja California Sur fue la entidad con el mejor desempeño económico, ya que alcanzó un crecimiento del 8.89%

Y si la autoridad estatal intenta usar los porcentajes del total de la economía la situación les resultaría peor todavía.

Porque México creció 1.63% y el Estado de México se encuentra en el penúltimo lugar en esta lista, porque no aporta; por el contrario, se encuentra otra vez en números negativos, con -0.10%.

Como se quiera ver la economía en tierras mexiquenses pasa por un pésimo momento, lo cual resulta difícil de digerir, porque se supone que somos una de las entidades más industrializadas, la que más unidades económicas tiene en el país; en el último censo del INEGI han adelantado que el números de negocios instalados en esta región puede ser superior los 700 mil.

Además, nos encontramos en una zona privilegiada, porque formamos parte de la metrópoli más importante del país, con infraestructura vial, un aeropuerto internacional, etc.

El resultado de que en tan sólo un año 4 meses hayan nombrado a tres titulares de Sedeco

Lamentablemente las políticas relacionadas con el sector no han sido nada afortunadas, desde los nombramientos que se han dado en la que se supone es la secretaría que debería estar atenta al desempeño de la actividad económica.

Y es que con el inicio de este sexenio hacen un nombramiento que se entiende más desde el punto de vista político. Nombran a Alejandra del Moral, que del sector no sabía nada; en este espacio se ha comentado en repetidas ocasiones que la funcionaria llegó únicamente a dirigir una agencia de colocaciones.

Llegó con su equipo de confianza y tan importante es la figura de Alejandra del Moral en el gobierno estatal que, a pesar de que han cambiado un par de ocasiones al titular, los incondicionales de la actual presidente del PRI se mantienen.

Como era de esperarse, esta primer secretaria deja el cargo sin hacer absolutamente nada, solo grilla y más grilla.

Luego viene otra decisión de tipo político, Alejandra del Moral se va como candidata a senadora, contienda que por cierto termina perdiendo con un margen importante y en su lugar nombran a Alberto Curi que tampoco pudo con el paquete, porque simplemente no conocía al sector.

Enrique Jacob debería preocuparse más en este aspecto que en hacer grilla

Si bien en un primer momento lo intento, posteriormente se sometió a caprichos de una agrupación que le cerró muchas puertas, su poca experiencia en el tema y su salud lo obligaron a renunciar.

Cuando llegó Enrique Jacob se suponía que las cosas cambiarían, pero la realidad es otra; más enfocado en temas políticos y de grilla, que en acciones de relevancia para el sector y como muestra de lo poco que tiene para informar le rehúye a las entrevistas, a grado tal que si algún reportero se cuela y le hace algunas preguntas, el funcionario estalla con su equipo de colaboradores por dejar que eso suceda.

Los datos relacionados con la actividad económica en el Estado de México muestran aspectos más preocupantes, pero eso lo tocamos en este espacio mañana.