Diputados aprueban por mayoría reducción de síndicos y regidores en ayuntamientos del EdoMéx
*Alberto Dzib*
El pleno de la LX Legislatura del Estado de México, aprobó con 47 votos a favor y 23 en contra, la reforma a la Ley Orgánica municipal y al Código Electoral mexiquense para reducir hasta en un 45% el número de síndicos y regidores en los 125 ayuntamientos de Estado.
Los votos a favor del dictamen aprobado en comisiones surgieron de las bancadas de Morena, PT, PRI, PES y de tres diputados sin partido, mientras que el voto en contra salió de las fracciones del PAN, PRD, PVEM, 4 miembros de Morena y 3 del PT.
Pese a que fueron más de 5 horas de discusión, las posturas se mantuvieron y sólo se hizo una modificación al dictamen original propuesta por Morena y aprobada por mayoría para establecer el número de integrantes de los ayuntamientos, por lo que la composición de los cabildos será la siguiente:
Con menos de 150 mil habitantes: Un presidente, un síndico y 4 regidores electos por mayoría relativa, más 3 regidores de representación proporcional.
Con población entre 150 mil y 500 mil habitantes: Un presidente, un síndico y 5 regidores de mayoría relativa, así como 4 regidores de representación proporcional
Con más de 500 mil habitantes: Un presidente un síndico y 7 regidores de mayoría relativa, además de un síndico y 5 regidores de representación proporcional.
La discusión
La división de posturas se hizo notar previo a la votación del decreto con una discusión de más de 3 horas, pues los legisladores emprendieron un amplio debate en torno a la conveniencia o no de la propuesta formulada por el senador de Morena, Higinio Martínez Miranda.
La discusión inició cuando el coordinador del PRD, Omar Ortega pidió que el dictamen se regresara a comisiones para un análisis más amplio en consideración de que no hay elementos que justifiquen la reducción de miembros de los ayuntamientos y que se percibe un enfoque electoral en el planteamiento.
El diputado del PAN, José Antonio García que dijo que la reforma atenta contra la democracia y la representatividad de las minorías en el ámbito municipal, por lo que se advirtió que desde su fracción, se agotarán las vías legales para frenar su entrada en vigor, con lo cual coincidió el coordinador del PVEM, José Couttolenc, quien dijo además llamó al Ejecutivo estatal a ejercer el veto sobre esta ley.
En reacción el diputado de Morena, Max Correa, señaló que la reforma no atenta contra la democracia ni la representación de las minorías, pero si contra los excesos, mientras que la legisladora del mismo partido, Azucena Cisneros sostuvo que quienes votaron en contra conforman un frente antidemocrático que se resiste a la perdida de privilegios, pues con la reducción de miembros del ayuntamiento se ahorrarán hasta mil 50 millones de pesos anuales.
En medio del debate, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Maurilio Hernández, pidió concluir con el debate en consideración de que no se llegaría a algún lado, y pidió a la oposición votar a favor o en contra, pero no descalificar el propósito de reducir la burocracia en los municipios.
“Podemos estar o no de acuerdo, se pueden argumentar situaciones de orden legal o constitucional pero nos e puede descalificar para imponer criterios.”.
No obstante la discusión continuó por parte del coordinador del PAN, Anuar Azar, quien criticó que sin argumentos para defender la reforma, se da cuenta de que se trata de un proyecto político y la diputada del PVEM, María Luisa Mendoza, quien criticó también que no hubo argumentos para sostener la iniciativa y que la mayoría legislativa incurre así en las prácticas políticas tradicionales.
Pleito en Morena
Aunque la discusión tenía que ver con la reducción de miembros en los ayuntamientos mexiquenses, debido a que algunas diputadas de Morena votaron contra el dictamen, el legislador de la misma bancada sostuvo que dicho posicionamiento está en contra de los estatutos de Morena y acusó que ello obedece a los intereses de un grupo político encabezado por Daniel Serrano, a lo cual la diputada Beatriz García respondió con el señalamiento de que las legisladoras que votaron en contra piensan por sí solas y que su afirmación constituye un acto de violencia política.
