viernes, marzo 29, 2024
MunicipiosOpiniónPortada

En universo paralelo: Del Mazo debe legalizar el aborto en EdoMéx

*Luis Durán*

Si realmente el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo, se dice estar comprometido con las mujeres mexiquenses, su siguiente paso administrativo, por ende, será hacer del EdoMéx la segunda entidad que permita la interrupción del embarazo de manera legal. Sí, aborto para todas, cual estufa ecológica o tarjeta del salario rosa.

Con el efecto que llegó a México desde Argentina, sobre legalizar el aborto, que por cierto fue negado en el país sudamericano, esperando hasta el otro año volver a ser revaluado por su Senado, mujeres salieron a las calles, pintándolas de verde, en su exigencia porque se les deje decidir con su cuerpo.

En la República Mexicana, pese a toda la carga religiosa y estigmatización del acto, la única entidad donde las féminas pueden acudir a realizarse una interrupción del embarazo, por mero gusto, es la Ciudad de México; sin embargo, llama la atención que las mexiquenses se ubican en segundo lugar con más abortos de toda la nación.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de la CDMX, de abril de 2007 a agosto de 2018, se han registrado más de 51 mil 860 pacientes procedentes de la entidad mexiquense, ubicándose en segunda posición de dicha categoría, por debajo de la capital mexicana, las cuales acuden por el servicio de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), ya que en el EdoMéx aún es considerado como delito.

Pero, vayamos por partes, la Ley del Aborto en el Estado de México indica que el mismo acto es un delito, salvo por cuatro “supuestos”, marcados en el Artículo 251 del Código Penal del EdoMéx; cuando el embarazo se produce por una conducta imprudente o culposa de la mujer, producto de una violación, cuando corre peligro de muerte la madre y cuando el feto presenta alteraciones congénitas o genéticas.

Por otro lado, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) refiere que, en los últimos quince años, han fallecido más de 2 mil 330 mujeres por abortos mal realizados, representado 1 de cada 13 muertes maternas; sin embargo, luego de 10 años de implementarse esta norma en la CDMX, aún no se reportan defunciones en este rubro.

Claro, no es tan complicado vislumbrar que entre más normas de salud y regularidad haya en la práctica del aborto, las mujeres correrán menos peligro, aunando al respaldo que pueda representar el respeto a su voluntad, sobre las decisiones de su cuerpo.

El 40% de los embarazos no deseados se presenta en la comunidad joven, entre los 15 y 19 años, según datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), debido, en gran medida, a la poca cobertura anticonceptiva que alcanzan las adolescentes, mujeres indígenas y féminas que viven en zonas rurales.

Independientemente de la segregación que sufren las mujeres en muchos ámbitos, también tienen que enfrentar la discriminación cultural, religiosa y social en cuanto a su educación sexual; llevándolas a la creencia sobre que el aborto es algo malo y que va en contra de la vida misma, que tiene repercusiones físicas, mentales y hasta espirituales.

No obstante, la medicina moderna está para ayudarnos -como ya lo vimos en el ejemplo de la correcta asistencia médica en la realización de una ILE-, según el Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos del Reino Unido, un feto no siente dolor, dentro del útero, antes de las 24 semanas (6 meses); asimismo, otras investigaciones podrán decir que es en la 5° semana cuando el embrión desarrolla su sistema nervioso, por lo cual, a partir de ello, ya podría tener sensaciones del mundo exterior.

Si bien, el “bebé” que está por producirse podría ser extraído entre el primer mes o el quinto, por medio de una interrupción legal, las mujeres deberían tener las opciones médicas para hacerlo o no, y no estar subyugadas a creencias o conjeturas impuestas por alguna religión, cultura o el propio gobierno; más aún, cuando se apela a una realidad que busca el libre albedrío.

Lo que conllevaría la legalización de una interrupción del embarazo es evitar que la vida de las mujeres ya no corra riegos al realizar esta acción, o en una minúscula estadística, independientemente si nos puede o no gustar su decisión -al final de cuentas, ellas son las que tendrán que lidiar con traer o no a un ser humano más a este planeta-.

Asimismo, para poderlo hacer se ocupa un promedio de decisión de 4 semanas, alrededor de 30 días que sirven para orientar, educar, convencer, a cualquier fémina que se encuentre en este tipo de circunstancias; la problemática es evitar que las mexiquenses sigan muriendo por la práctica de esto y el ámbito de la ilegalidad -harina de otro costal- siga creciendo y trabajando en la impunidad médica y legal.

Si Alfredo Del Mazo realmente quiere pasar a la historia como el “Gobernador Rosa”, por tanto énfasis que ha hecho al comprometerse con las mujeres mexiquenses, deberá contemplar dicha opción de legalizar la ILE en el EdoMéx; pero, ¿a quién engañamos?, al titular de la entidad sólo le importa reformar leyes con beneficios económicos -se viene la de la UAEMéx-, porque las cuestiones humanas ni si quiera las ha de entender.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *