Gobernanza desde la izquierda
*Agustín Uribe Rodríguez*

El Síndrome del Niño Ahogado de los Gobiernos o la falta de visión a largo plazo
Empecemos con lo básico, ¿qué es un síndrome? De acuerdo a la definición del concepto conforme a la Real Academia de la Lengua Española (que por cierto ya nadie pela), síndrome tiene los siguientes significados: Primero, es el conjunto de síntomas característicos de una enfermedad o un estado determinado. En segundo lugar nos dicen los jurisconsultos de la lengua que es el conjunto de signos o fenómenos reveladores de una situación generalmente negativa.
Por otro lado, en nuestro país existe un dicho o refrán popular que dice “Después de niño ahogado, tapan el pozo” y que en la simplicidad del significado quiere decir que se busca resolver un problema existente pero hasta despues de la primera víctima. O mejor dicho, se busca solucionar un problema ya que se ha presentado un daño o una desgracia.
Y traigo este tema a colación debido a la visión corta, sesgada, facciosa de nuestros gobernantes en cualquiera de sus niveles y sean del color que sean de quitar, eliminar, omitir o evitar aquellas acciones, actividades o programas que funcionaron o tuvieron excelentes resultados para resolver alguna situación que perjudicaba a la ciudadanía en general, bajo la visión facciosa de “ese era otro gobierno”. Todos, y sostengo que son todos, los gobernantes siempre quieren poner un sello propio, dejar un legado, imponer su visión, sin tomar en cuenta que hay cosas que funcionan y que deben permanecer o sólo perfeccionarse.
Y menciono algunos ejemplos que funcionaron y se mantienen o que han sido retomados: Un programa que existe desde 2003, se inició en la CDMX y que muchos jóvenes odian en la actualidad: “Conduce sin alcohol” o popularmente conocido como “El alcoholímetro”. Programa gracias al cual se han reducido en más de la mitad los accidentes provocados por alcohol antes de que existiera. Este programa primero fue criticado, pero al observar sus bondades fue aceptado y promovido por la misma sociedad. El programa tuvo tal éxito que fue asumido por otros estados de la república, entre ellos el Estado de México; sin embargo, no lo realiza con los mismos protocolos ni con la misma periodicidad asi como tampoco lleva registros detallados para elaborar una estadística sobre disminución de accidentes o fallecimientos por esa causa.
Otro caso de un programa funcional y benéfico para la población, fue el de las guarderías que apoyaban con recibir a los hijos de familias donde su padre y madre debían salir a trabajar (que ya practicamente es en todos lados). En el sexenio pasado lo retiraron de los programas sociales y fue una de las tantas críticas sociales que se llevó el anterior gobierno ya que no se justificaba su eliminación y sustitución por apoyo a “las abuelitas” que se quedarán con los niños -por cierto, programa o apoyo económico que nunca existió-.
Y traigo este tema, que yo le llamo el Síndrome del niño ahogado gubernamental, porque bajo la lógica de imponer visión, legado, acciones y actividades u obras para dejar su nombre estampado en la memoría ciudadana, los actuales gobernantes municipales en el Estado de México, pierden la enorme oportunidad de mostrarse como ejemplo de eficacia, eficiencia, honradez y servicio con acciones que no son costosas, no interfieren con la vida cotidiana, ponen orden y aplican la ley sin distingos, hacen notar su trabajo y, lo mejor de todo, pueden salvar vidas.
Y me refiero a la situación que ha crecido y que la sociedad visualiza como una amenaza que si no se detiene, se volverá un problema social incontrolable, y es el crecimiento de la compra de motocicletas y su uso para cometer asaltos y crímenes. Y lo traigo a colación ya que durante los ultimos cinco años, el reporte periodistico sobre el uso de dicho vehiculo para cometer asaltos y asesinatos ha sido más frecuente. Y lo digo así, “el reporte periodístico” porque no existen registros de estadísticas que señalen el número de ilícitos cometidos por motociclistas.
Ha sucedido que los operativos para revisión de motociclistas se llevan a cabo después de casos de motosicarios cometiendo delitos que se han vuelto mediáticos o virales en las redes. El intento de asesinato al periodista Ciro Gómez Leyva en el 2022 o la reciente ejecución del abogado David Cohen o la de Cristino Castro Pérea, defensor ambientalista en Oaxaca. Todos realizados por jóvenes montados en una moto.
Basta con googlear las palabras “motosicarios ejecutan…” para que se muestren cientos de notas periodísticas de ejecuciones de personas (ciudadanos, periodistas, abogados, líderes sociales o incluso integrantes de grupos delictivos) a cargo de un par de jóvenes -en su mayoría-, montados en una motociclista.
Debido a su crecimiento en número de notas en medios o reportes en las redes sociales, sobre la utilización de las motocicletas para realizar actos delictivos, se requiere que las revisiones por parte de las áreas de seguridad pública, tránsito y movilidad municipal se vuelvan periódicas para quienes usan esos vehículos, para dar seguridad, primeramente, y, en segundo lugar, para poner orden en el respeto al reglamento de tránsito y el uso del equipo adecuado. En varios de esos operativos, que muy de vez en cuando realizan los gobiernos municipales, se han detenido a personas armadas. Gracias a ello se lograron impedir varios asaltos o varios asesinatos. ¿Qué les cuesta hacerlos permanentemente?
Por otro lado, en lo referente a poner orden (que mucho nos hace falta), cientos de jóvenes y familias completas manejan motos sin cascos, sin equipo y sin respetar las leyes de tránsito; rebasando por la línea divisoria de carriles mientras el tránsito está avanzando, haciendo “caballitos” a alta velocidad, entre otras acciones que ponen en peligro su vida y la de los demás.
Como verán estimados lectores, no sólo es hacer campañas para promover el uso de cascos o del manejo responsable; debe ser una política pública de poner orden y hacer operativos para detectar a quienes usan este vehículo para delinquir.
Me pregunto, cuántas vidas pueden salvarse o asaltos evitarse si se hiciera una política pública permanente los operativos para motociclistas y no sólo cuando asaltan o matan a alguien importante?
