Hablando del honor
*Aarón Dávila*
El honor es un concepto con diversas valencias; probablemente en cierto momento usted ha escuchado aquel dicho popular que dice: “Honor a quién honor merece”. En tal caso, será importante entender antes de seguir, ¿qué es el honor? y ¿Quién es merecedor de él?
Según la Real Academia Española en alguna de sus acepciones, el honor es:
Del lat. honor, -ōris.
- m. Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo.
- Acto por el que alguien se siente enaltecido. Su visita fue un honor para mí.
- loc. verb. Demostrar ser digno de algo. Hace honor a su nombre.
Pero que interesante cada una de las definiciones del término que nos ocupa en esta ocasión y por supuesto, tiene muchos más usos, pero ahora nos ocuparemos en entender estos primeros.
Tratando de cerrar nuestra primera pregunta, ¿qué es el honor? Añadiré que el honor, según se tome en una acepción subjetiva o en su acepción social, descubre un principio moral que añade virtud al individuo frente a los demás.
Ahora bien, cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo; se sugiere en este precepto que el honor ante pone el bienestar del prójimo antes que el propio, dicho de otra forma; la cualidad moral esta precisamente en el interés por hacer lo correcto hacia el prójimo y buscar el bien común.
El honor reconoce las acciones morales del individuo y otorgándole confianza, respeto, lealtad y amor, apertura un canal único de comunicación y compromiso.
Claro está, que se crea la necesidad de demostrar ser digno de algo. Lo que hace honor a su nombre, me gustaría detenerme un momento aquí para resaltar la importancia de tener y mantener un buen nombre.
Un buen nombre es el testimonio de nuestra vida, lo que permitimos que quienes están alrededor nuestro atestigüen, que nuestro actuar diario es congruente con los hechos de nuestra vida, cada palabra y acción diaria definirán quienes somos y si somos verdaderos.
Tener un buen nombre es la autoridad moral de nuestra vida, el deseo profundo de ser verdaderos y vivir una vida de paz.
William Shakespeare, escritor británico decía que:
“Todos aman la vida, pero el hombre valiente y honrado aprecia más el honor.”
Por su parte Arthur Schopenhauer Filósofo alemán, decía que:
“El honor es la conciencia externa, y la conciencia, el honor interno.”
El sabio Salomón celebró el ser poseedor de un buen nombre diciendo:
“De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.
“Honor a quien honor merece” El honor es un alto precepto de virtud y moral y quién honor en su vida aspira, gane primero el buen nombre delante de su prójimo, con acciones de bien, con verdad y justicia, porque hubo uno que gano el máximo reconocimiento de honor y ese fue Jesucristo, quién con su misma vida marco el punto de partida; el que amo a todos sobre sí mismo.