Infartos, entre las primeras causas de muerte de los mexiquenses
*Melchor García*
En el 2017 en el Estado de México se registraron en promedio 11 mil muertes por infarto, condición que ya coloca a las enfermedades cardiovasculares como la primera causa de muerte entre los mexiquenses.
Marlet Martínez, responsable de proyectos especiales del Departamento De Salud Del Adulto Mayor del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), reveló que en la entidad se tienen hasta 117 mil pacientes con hipertensión, pero de ellos sólo el 50% acude de forma regular a consulta para tratarla y tener menores riesgos y complicaciones, lo que provoca que los enfermos no estén conscientes de su estado; hoy con casos de muerte prematura desde los 20 años.
“No hay edad, habíamos visto que la población cambia, hay diabetes infantil, hay síndrome metabólico, pero se recomienda que todas las personas de 20 años o más acudan a su unidad de salud para una detección oportuna e ingrese a tratamiento de forma temprana.”, apuntó.
Respecto a los factores de riesgo que incrementan el riesgo de padecer un infarto, detalló que, si bien los frecuentes entre la población son el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, existen condiciones modificables como el estrés psicosocial, el tabaquismo, alcoholismo y sedentarismo que nos acercan más a experimentarlo.
“La obesidad a veces creemos que es una condición diferente de otras personas, la Asociación Americana de Endocrinólogos proponía cambiar el término de obesidad por enfermedad crónica. Hemos visto que la obesidad es el principal factor de riesgo para la aparición de muchas enfermedades, diferentes tipos de cáncer y complicaciones.”, abundó.
Así lo destacó al informar que hasta el próximo 27 de septiembre se llevará a cabo la Semana Nacional por un Corazón Saludable, campaña coordinada por la Secretaría de Salud federal, la cual tiene el objetivo de crear conciencia de forma masiva entre la población sobre las enfermedades cardiovasculares para su prevención, detección y control con ella realizarán en todas las unidades de salud pláticas y sesiones informativas sobre el riesgo de la mala alimentación.
