Lady Justicia y su negación al crimen organizado en el EdoMéx
*Luis Durán*
“¿Seguros que no hay crimen organizado en el Estado de México?”, es el mensaje que ha mandado, nada más y nada menos, que el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), posterior que algunas autoridades mexiquenses -cof, cof, Maribel Cervantes Guerrero- aún siguen negando la aparición de dicho grupo en la zona oriente de la entidad.
Ejecutados, violaciones, feminicidios, descuartizados, entre otros hechos violentos, no bastaron para que la dama de justicia mexiquense reconociera que en dicha región reinaba la delincuencia organizada; enmascarando el aumento de la violencia y la inseguridad como “presencia operativa” -imagínense como sería si estuvieran presentes-, poniendo en cuestionamiento la autenticidad de quienes se adjudican los hechos.
El año pasado, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) declaró que, de acuerdo con sus fuentes, en municipios como Valle de Chalco, Chalco, Ecatepec y Nezahualcóyotl, ya se tenía registro sobre la presencia del CJGN desde el 2015, en tiempos ‘eruvielianos’, y hasta, incluso, Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la CDMX, refirió que la organización criminal operaba en la zona metropolitana y conurbada al EdoMéx.
No obstante, el CISEN reportó que, en 2016, fue cuando los originarios de Jalisco, ahora con filial en el Estado de México, se habían expandido por las entidades de Atizapán de Zaragoza, Atlacomulco, Ixtapaluca, Melchor Ocampo, Tecámac, Tenancingo y Teotihuacán; además que, en 2017, abrieron su mercado para Acolman, Chimalhuacán, Coatepec Harinas, Huehuetoca, Santiago Tianguistenco, Tenango del Aire,
Y sí, pese a todo eso, ninguna autoridad judicial hizo nada para mitigar dicho fenómeno en aumento, prefirieron tomar la advertencia como si se tratara de un vagabundo que anunciaba el fin del mundo.
Mientras, en la zona sur de la entidad, que pareciera olvidada, a principios de 2018 se reportó que grupos delincuenciales estaban vinculados al cártel de la Familia Michoacana, los cuales se hacían pasar por elementos del Ejército, perpetuando asesinatos de policías estatales y municipales, como lo sucedido en el municipio de Zacazonapan.
Hechos que ratificó el fiscal de la FGJEM, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, quien terminó por aceptar que sí existía presencia del crimen organizado en el EdoMéx, y que pareciera estar sobrepasado por la problemática, al mismo tiempo de enfrentar situaciones internas de la corporación, como las evaluaciones de confianza reprobadas por personal en Ecatepec y los policías de investigación vinculados a casos de robo y secuestro.
Asimismo, la Fiscalía de Homicidios mexiquense es otra de las esferas que sirve de adorno en este árbol navideño llamado crimen organizado, ya que el INEGI, en datos preliminares, refirió que en el Estado de México se cometieron más de 3 mil homicidios en todas sus modalidades, convirtiéndola en la entidad con más casos de todo el país durante 2017, y que ya van más de mil asesinatos en el primer semestre de 2018, de acuerdo con el sito semáforo delictivo.
Junio y julio fueron los meses para que la organización que impera en el oriente declarara públicamente su presencia; primero, fue repartida una tarjeta de presentación a comerciantes de municipios como Chalco, Chimalhuacán, Ixtapaluca, Neza y Los Reyes La Paz, la cual contaba con un número telefónico y las iniciales CJNG.
El segundo evento, más directo, fue el ejecutado que dejaron en las inmediaciones del penal Neza-Bordo, que contaba con un mensaje para el director del centro; sin embargo, por si alguien aún era incrédulo sobre si hay o no presencia del cártel, esta semana, nuevamente en Chalco y Neza, fueron abandonadas dos personas asesinadas -uno decapitado, por cierto-, con mensajes firmados por el CJNG, dirigidos al control penitenciario y a las personas que no se alineen a su forma atípica de trabajo.
Aunque no hace falta ser experto en la materia para distinguir cuando un homicidio o acontecimiento violento está vinculado a este tipo de organizaciones, nuestra ‘Lady Justicia’ (Cervantes Guerrero), que cuenta con una vasta experiencia en combate al crimen organizado, seguridad nacional, inteligencia, terrorismo internacional, grupos armados y secuestros, además de reconocimientos en España y por la División Científica de la Policía Federal, dice que no, no y no, existen cárteles en el Estado de México. -¿En serio, después de todo?-
Así que, bueno, no nos queda otra más que seguir pensando que el incremento de la inseguridad es derivado a causas externas y que las muestras de extrema violencia en los homicidios es otro día más en la oficina; además, que con más operativos y más elementos en la zona se mitigará el gran mal que acecha, desde hace años, al EdoMéx.
Metafóricamente se podría decir que el crimen organizado en la entidad es como un depredador sin cadena, al cual, en lugar de erradicarlo, lo seguimos alimentando para que crezca y crezca, y que se pretende esconder detrás de una cortina, pasándolo por inexistente. Mal que ha afectado, afecta y afectará a los mexiquenses mientras que las autoridades funjan como cómplices de él.
