viernes, marzo 29, 2024
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México: El país de los sueldos austeros

*Luis Durán*

Serán apenas 3 mil 600 pesos los que recibirá diariamente nuestro nuevo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, argumentando que ganará 40% menos que Enrique Peña Nieto, el cual percibe 270 mil pesos mensuales, esto en su búsqueda de combatir la corrupción y austeridad del gobierno mexicano.

Ante dicha iniciativa que busca imponer AMLO, acerca de que nadie pueda ganar más de 40 salarios mínimos al día, como él, diputados priistas como Adrián Rubalcava Suárez y Edgar Romo García pidieron se tome con responsabilidad este tipo de decisiones y no de manera populista -pues claro, a quién le gusta que le quiten a sus escoltas, asesores, bonos y viajes al extranjero-; argumentando que el Poder Legislativo deberá saber cómo recompensar a los servidores públicos afectados, ya que temen entrar a la clase media.

Para hacer una pequeña comparativa, de los 32 gobernadores del país, 17 ganan más de 108 mil pesos al mes (presunto salario de López Obrador), donde se vislumbra entre los primero cinco lugares el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo, quien humildemente cuenta con un sueldo de más de 174 mil pesos al mes, señala información de El Universal; algo así como 5 mil 813 pesos al día, más lo que ahorra al cocinar sus cuatro guisados en su estufa “ecológica” al mismo tiempo y, además, de salvar el planeta.

Por increíble que parezca, el panista Martín Orozco Sandoval, gobernador de Aguascalientes, percibe únicamente la cantidad 242 mil 742 pesos por mes y su compañero de partido, Miguel Márquez Márquez, gobernador de Guanajuato, más de 222 mil pesos, convirtiéndose en los mandatarios locales con mayor sueldo; sin olvidar que la entidad bajo el mando de Márquez Márquez es la tercera en todo el país con más incidencia delictiva.

No obstante, Fernando Belaunzarán Méndez, militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), responsabilizó a Andrés Manuel en caso de que la vida de los expresidentes de la República se pusiera en riesgo, al anunciar el retiro de la seguridad de los mismos; “más cerebro, menos hígado”, pidió Belaunzarán en su cuenta de Twitter, ya que estos entes -presidentes de México-, que son vistos como semidioses por cualquier burócrata lambiscón, peligran al circular e interactuar entre nosotros los plebeyos, por lo que su vida corre peligro cual usuario del transporte público del oriente del EdoMéx.

Pese a todas estas especulaciones sobre la reducción de salarios y eliminación de lujos, que aún ni siquiera se da, otros funcionarios han enfatizado que estas medidas sólo se aplicaran en el Ejecutivo Federal y no en los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCNJ). Y es obvio, impartir justicia no es algo barato; por ello, Luis María Aguilar Morales, titular de la SCJN, gana más 563 mil pesos mensuales.

Juan Manuel Portal Martínez, auditor superior de la Federación, percibe 353 mil 900 pesos al mes; Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, 349 583 pesos; Lorenzo Córdova Vianello, titular del INE, 349 mil 564 pesos; Ximena Puente de la Mora, presidente del INAI, 284 mil 682 pesos; Alejandra Palacios Prieto, titular de la Cofece, 276 mil 337; estos servidores públicos promedian una ganancia de más de 9 mil pesos al día -apenas y para unas cuentas canastas básicas-.

Pero la austeridad no queda ahí, los senadores ganan en promedio más de 227 mil pesos por mes, los diputados federales más de 160 mil, los secretarios de estado más de 138 mil, y así podría seguir la lista por los siglos de los siglos, pero en los resultados es cuando todo se invierte y ellos salen debiendo.

Si bien, percibir un poco más de cien mil pesos mensuales, lo que se embolsará López Obrador, suena ostentoso para algunos, hay que distinguir que, después de esta breve síntesis cultural sobre las percepciones de nuestros mandatarios, pensemos que es poco para lo que representa ser el presidente de México.

AMLO ganará 3 mil 600 pesos al día, por ser el mandamás de la República -nada mal-, pero si se le añade todas las presiones y responsabilidades que enfrentará durante su sexenio, donde la inseguridad será el pilar más arduo de eliminar, la corrupción que tanto daña al sistema y que prometió acabar, el TLC, la deuda externa, los problemas económicos que enfrenta el país, etcétera, quizá hasta él mismo llegue a considerar que su salario es demasiado austero.

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