Nueva vida para revivir Centros Comerciales
*Melchor García*

Con un aforo máximo del 30 por ciento de su capacidad, la instalación de filtros sanitarios en sus distintos accesos, así como el uso obligatorio del cubre bocas para todo aquel que quiera realizar alguna compra o servicio, es como centros comerciales intentan volver a la vida tras la primera parte de la pandemia.
Desde este lunes abrieron sus puertas en la recepción de clientes ceñidos a un estricto protocolo que inicia con un breve cuestionamiento a quien acude sobre el motivo de su visita. Se debe hacer fila para avanzar, limpiar la suela de sus zapatos en un tapete sanitizante, limpiar sus manos con gel antibacterial, así como aceptar la medición de temperatura la cual no debe rebasar los 37.5 grados.
Al interior los restaurantes solo pueden operar con un aforo máximo del 30 por ciento, a la par cada comercio, según su tamaño, debe establecer un aforo máximo de clientes al interior.
De igual forma al interior de las plazas se han establecido flechas que marcan el tránsito obligado de los consumidores a fin de que no haya un contacto de frente entre personas con ello los usuarios deben respetar estrictamente todas y cada una de las medidas de “Sana Distancia”.
Se incrementará la limpieza y sanitización de todas las áreas comunes: escaleras, barandales, elevadores, pasillos, jardineras, bancas, y cajeros de estacionamiento, aplicando la señalización de las medidas de higiene en: pisos, y elevadores además de lugares expuestos al contacto físico, con ello quedarán cerradas temporalmente las áreas de juegos infantiles.
El control del aforo del 30 por ciento se realizará mediante el conteo detallado de quien entra y quien sale. Limitando los accesos de entrada y salida en todo el Centro Comercial, con la finalidad de evitar aglomeraciones.
En caso de no portar cubre bocas de una manera correcta, a los usuarios se le invitará a abandonar las instalaciones, con la única finalidad de evitar contagios. el llamado a las familias es planificar sus compras, acudiendo en cada caso solo a la finalidad de su visita, ya sea pago o compra para que el tránsito de personas y el menor tiempo en las plazas pueda convertirse en un foco de contagio.
