miércoles, marzo 27, 2024
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Ofrenda, tradición de origen prehispánico

*Melchor García*

Foto: Especial.

Entre el copal e incienso, las veladoras y los recuerdos, entre los manteles y los platos de comida, las semillas y el grano, cuidando las fotos de quienes se nos adelantaron en el camino, esas son las ofrendas de nuestra fiesta del Día de Muertos que el 1 y 2 de noviembre engalanarán las casas de los mexicanos como símbolo de nuestra cultura.

Ejercicio de origen prehispánico, que a decir del antropólogo y especialista en religión, Antonio de Jesús Moreno, deben tener como elementos fundamentales: el agua para saciar la sed de los difuntos, la flor de cempasúchil para guiar su camino, velas para darles luz, así como sus guisados y bebidas favoritas para consentirlos.

Como punto medular de la ofrenda, explica, está que los seres queridos degusten la comida ofrendada a sus familiares para cerrar el ciclo de compañía y fiesta por si visita, “Alguna copa de vino, si le gustaba el vino, una cerveza, alguna cosa que después puedan apropiarse. Al final de cuentas, al final quien la puso va a disponer de ella, para compartir con el difunto, una vez que hizo el tránsito acá, regresó el 2 de noviembre, ya el vivo puede tomar la ofrenda del difunto.”, dijo.

Jorge Rosas, sacerdote de la Diócesis de Toluca, explica que esta fiesta representa para los católicos la esperanza de la vida eterna, por lo que debe ser tomada con una actitud de fe. La ofrenda, dice, es un signo de trascendencia espiritual que nos conecta con aquellos que ya no están, pero, contrario a lo que se piense, no se festeja la muerte sino la vida.

Pide en este sentido preservar nuestra tradición de forma original, “Esa ofrenda nos recuerda a un ser vivo, a un ser que está en la presencia de Dios, con quien tenemos una comunión a través de los rezos y que, incluso las veladoras o de las flores en la ofrenda, nos dan signo de luz, de alegría, de fiesta, que así es el cielo en la presencia de Dios. Lo que si recomiendo es quitar de las ofrendas, de la celebración propia de estos días, es todo aquello que no es cultural, tanto mexicano como de la fe, el halloween, que es un elemento festivo de otras culturas.”, indicó.

Pide traer a nuestros seres queridos con respeto en cada ofrenda, pero si no se tienen los recursos con una flor, un recuerdo o un pensamiento es suficiente para conmemorar su visita.

“Que la vida sea celebrada con mucha alegría porque en algún momento vamos a vivir esta muerte o esta pascua, que continúe. Está celebrar con fe y amor estos días propios de solemnidad de los santos y conmemoración de los difuntos.”, abundó.

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