martes, abril 23, 2024
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Olvidan el cáncer, aunque sea un momento

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*Melchor García*

FOTO: MELCHOR GARCÍA.

Teniendo como fondo la canción de la película infantil Frozen, “Libre soy”, al menos 50 niños que padecen algún tipo de cáncer o alguna enfermedad crónica convivieron este viernes con estudiantes de la preparatoria 1 de la UAEM, quienes les organizaron una jornada de magia, juegos y música para alejarlos de su lucha diaria contra su padecimiento.

Por unas horas pudieron olvidar su prescripción médica, su dolor y tristeza, y volvieron a ser niños.

Alumnos de la Prepa 1 les entregaron un regalo para el alma, cientos de sonrisas, juegos y disfraces, así, pudieron convivir con sus personajes favoritos, incluso disfrazarse como Spider Man, Elsa, Batman. Jugaron tiro al blanco, a buscar objetos en una alberca de pelotas, les regalaron dulces, comida y juguetes. Les regalaron vida.

Desde hace siete años los alumnos de la preparatoria organizan este convivio para estos pequeños, quienes son auxiliados en su batalla por la Institución de Asistencia Privada, Extiende tu Mano.

“Es mágico que hagan cosas así para nuestros niños, verlos tan felices, jugando, casi nunca tenemos estos días”, dijo con una sonrisa Margarita, quien agradeció que no discriminaran a su pequeño Jesús, un niño de cinco años que desde hace tres luchas contra el síndrome de Guillain-Barré.

La revitalización no sólo fue para los pequeños, también para el voluntariado que con esmero juntó juguetes, pelotas, globos, todo para que por unas horas el mundo se detuviera y el dolor no pasara por ahí.

“Cuando me enteré de que venían los niños me dio un poco de miedo, pero verlos aquí, llenos de energía, me contaron que no suelen convivir mucho afuera entonces me gusta mucho poder verlos bien felices”, comentó Yonatzin Victoria, estudiante.

En México siete de cada 10 casos de menores que llegan a los centros de salud para recibir tratamiento contra algún tipo de cáncer perderán la vida por llegar en estadías muy avanzadas, principalmente en la fase de radicación de su enfermedad es la tres y cuatro.

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