Piden autoridades educativas a padres de familia estar atentos a cambios de conducta
*Luis Ayala Ramos*
Autoridades educativas del Estado de México exhortan a los padres de familia a estar atentos a los cambios de conducta en sus hijos, los cuales pueden ser señales de depresión o que hayan comenzado a consumir drogas o alcohol.
Existen muchas señales físicas que nos indican si un adolescente consume drogas, es por eso que los padres deben estar atentos ante cualquier cambio en sus hijos, señaló en entrevista el subsecretario de Educación Media Superior en el Estado de México, Israel Jerónimo López.
Destacó que el secretario de Educación, Alejandro Fernández Campillo, ha instruido a los subsecretarios a coordinar acciones con el Instituto Mexiquense contra las Adicciones para que conjuntamente trabajen en actividades preventivas y correctivas.
Por su parte, el director general del Colegio de Educación Profesional del Estado de México, Enrique Mendoza Velázquez, afirmó que en los 39 planteles de la entidad existe una excelente coordinación con los Centro de Atención Primaria contra las Adicciones (CAPA), dependientes de la Secretaría de Salud para canalizar estudiantes en condición de riesgo por consumo de algún tipo de droga o alcoholismo.
Coincidió en la necesidad de comprometer a los padres de familia a trabajar conjuntamente para vigilar la conducta de los jóvenes, con el propósito de atender a tiempo cualquier indicio de riesgo.
Recientemente en el plantel Ciudad Azteca, a petición del director del colegio, Miguel Ángel García Núñez, se presentaron representantes de los CAPA de la región, quienes con juegos didácticos hicieron conciencia en el alumnado respecto a los peligros de la drogadicción y el alcoholismo.
Cada sustancia tiene manifestaciones características, sin embargo, se puede reconocer fácilmente a un adolescente consumidor si, por ejemplo, tiene ojos rojos o vidriosos, tiene un olor o aliento inusual, ha perdido peso o tiene ojeras.
En cuanto a los cambios de conducta, se debe estar atento cuando los jóvenes modifican abruptamente su aspecto personal, pasan mucho tiempo en el baño después de las comidas, se encierran en su habitación más de lo habitual, bajan su rendimiento y calificaciones en el colegio de manera repentina y se muestran agresivos de manera constante o contestan de mal modo. Si su hijo presenta estas señales físicas, converse con él.
Recuerde que la intervención temprana puede disminuir la probabilidad de que continúe consumiendo drogas y busque ayuda oportuna antes de que sea demasiado tarde.
