viernes, enero 17, 2025
Deportes

Plaza Silverio Pérez lució entradón que desafortunadamente no llegó al lleno

*José Moisés de la Luz*

Foto: Jorge Gallegos.


Posiblemente el cartel mejor rematado que se ha presentado en esta plaza en muchos años fue al mismo tiempo el más incomprendido y vilmente desperdiciado.

La empresa ha hecho un esfuerzo colosal por traer a un torero tan importante como es el peninsular Román Collado que regaló dos piezas que debieron ser mucho mejor apreciadas.

Con el que abrió plaza, Román sin aspavientos, con mucha clase se abrió de capa y obsequió a los tendidos al menos una serie de verónicas con arte de sobra, al oficiar con la muleta, el hispano dejó constancia de su enorme valía torera, por ambos perfiles le extrajo pases de bella factura, hasta conseguir una faena muy importante que, desafortunadamente malogró con el acero para escuchar ovación en el tercio.

A su segundo también le toreó con sabor, arte y clasicismo en el primer tercio, luego con la muleta estuvo pausado, con reposo luego fue metiendo en el engaño al morito hasta conseguir derechazos de belleza superior y por la izquierda ha sido aún mejor, al menos dos tandas de naturales que seguramente él habrá disfrutado a rabiar como solo algunos en los tendidos pudieron apreciar y el diestro tal vez esta noche los sueñe.

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Estocada y un certero golpe de descabello, inexplicablemente no hubo petición de oreja.

Diego Sánchez tuvo de su primero muy poca colaboración, aun así, le instrumentó tandas con mucho mérito, no mata bien y escucha palmas.

El segundo de Diego Sánchez saltó al ruedo con mucha alegría y en ese tenor se dio la faena con muletazos de calidad que se mezclaron con desplantes de hinojos para hacer una faena variada y alegre, como matara pronto, obtiene las dos orejas.

Juan Pedro Llaguno salió a por todas, en su primero dejó ver sus buenas maneras con el capote, cubrió el segundo tercio con más ímpetu que efectividad, realizó una faena variada, valiente, pero con detalles de arte, una oreja.

En su segundo también con valentía, pero sin mucho por parte del burel para escuchar palmas en el tercio.

Sin duda una gran labor de la empresa que presentó una combinación de postín que, desafortunadamente, no tuvo el eco esperado en la afición que habitualmente se da cita en ese coso.

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