Trabajo doméstico invisible a la sociedad
*Melchor García*
Culturalmente, el trabajo doméstico está asociado a las mujeres, quienes dedican una gran parte de su edad productiva a las actividades del hogar sin recibir a cambio ninguna remuneración, refirió la investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México, Patricia Ramón Reyes.
A decir de la especialista, está labor por pequeña que sea coarta las oportunidades de las mujeres para tener una mejor vida.
Manifestó que, aunque con el paso del tiempo, las mujeres se incorporan al mundo laboral, los hombres no lo han hecho al trabajo doméstico, por lo que es importante generar políticas públicas para combatir la desigualdad de género que persiste en cuanto a las actividades del hogar.
“El trabajo doméstico no se valora y reconoce porque se considera del ámbito privado, que ocurre dentro de los hogares; sin embargo, debe tener un lugar en el mundo laboral”.
Consideró que el trabajo de cuidados debe y puede ser abordado desde los ámbitos de la economía, el derecho y la demografía. Cuenta, dijo, con elementos que pueden ser considerados en múltiples disciplinas.
Aseveró que el cuidado de personas y todo lo que ello implica se realiza en un 15 por ciento en la vía de la contratación externa y el resto en los hogares, sin embargo, no está medido económicamente y, por lo tanto, no es remunerado.
