viernes, marzo 29, 2024
Municipios

Viven mejor familias pequeñas: Especialista

*Melchor García*

Foto: Especial.

De acuerdo con datos del último censo de población elaborado por el Instituto Nacional Geografía y Estadística (INEGI), en las últimas décadas el número de hijos que tienen las nuevas familias se ha reducido considerablemente, ya que, mientras en los años setentas las mujeres tenían en promedio siete hijos para cada familia, el día de hoy las féminas optan por las familias pequeñas, dejando este promedio en sólo dos hijos.

A decir de Alfonso Mejía Modesto, especialista de salud reproductiva del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), esta tendencia se ha manifestado con mayor fuerza en las nuevas generaciones que deciden privilegiar las familias pequeñas para alcanzar un mejor nivel y calidad de vida.

En este interés, dijo, también está el deseo de las mujeres por atender su carrera profesional, realidad que se vería mayormente reflejada en las féminas de ciudad.

“El interés en hacer una carrera profesional es el motivo principal por el cual las mujeres que viven en las urbes tienen cada vez menos hijos, que las que habitan en zonas rurales.”, sostuvo.

Resaltó que esta tendencia se acentúa en las demarcaciones urbanas como Metepec, Naucalpan, Coacalco y Tlalnepantla, en donde la fecundidad está por debajo de los dos hijos; además de que se posterga cada vez más a una edad adulta.

Informó que el 30% de las mujeres en el estado tiene su primer hijo después de los 30 años, debido al interés que tienen por hacer una carrera profesional.

“Esto genera que posterguen la unión el matrimonio, tener hijos, reducir el número de hijos; todos estos conflictos, de inestabilidad laboral, personal, favorecen la separación de las parejas, hay más divorcios, más conflicto.”, señaló.

El especialista destacó que, a diferencia de éstas, las habitantes de zonas rurales, como San Felipe del Progreso y Temoaya, tienen en su mayoría hasta cuatro hijos, ya que la cultura en esos lugares lo impulsa, incluso como un requerimiento de estabilidad familiar entre sus habitantes.

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