Voceros se niegan a dejar de gritar la noticia
*Melchor García*
En medio de la convulsión que provoca la tecnología y la inmediatez por la digitalización de la información, están los voceadores; juglares de la noticia que en pleno siglo 21 se niegan a que la profesión que les ha dado motivo por más de un siglo, desaparezca.
Una de esas historias es la de don Félix, quien, en el cruce de Independencia y Humboldt, en Toluca, grita cada mañana los sucesos que son noticia desde hace 25 años, dice, de forma ininterrumpida.
“Tenía yo trabajo en una empresa, pero cuando cambiábamos de turno, por decir no trabajaba, sino que venía en la tarde, tenía mis periódicos y así me fui metiendo ya después entre a la Unión de Voceadores y es cuando ya me dediqué y me explicaron todo el sistema.”, dijo Félix Hidalgo, vocero de Toluca.
Una jornada que empieza a las cinco de la mañana para estar listo con la edición del día hacia los consumidores de noticias refiere le ha llenado de satisfacción por ser testigo directo de la historia.
“Sí, se enamora uno porque uno lo trabaja y se da cuenta de un periódico, qué periódico trabaja bien el que no trabaja bien, se da cuenta de todo lo que hay, se da cuenta de asesinatos, problemas sociales, muchas entrevistas que se entera uno.”, comentó el vocero.
La llegada del nuevo milenio en el año 2000, refiere, marcó un antes y después para los voceadores de todo el mundo, pues desde entonces, con la llegada de la internet la espiral de ventas ha ido hacia abajo con una caída en la demanda de casi el 70%.
“En el tiempo en el que empecé yo, era una venta del 90% y fue bajando, bajando, bajando, ahora estamos vendiendo el 30%, esto ya bajó muchísimo, así como vamos quién sabe, yo creo que esto ya va para atrás con el internet y todos los teléfonos que anda usando la gente, ya ven, ahí, que buscan y lo encuentran, ya dicen ya me ahorre 10 o 20 pesos del periódico.”, explicó Félix Hidalgo.
Detrás de cada periódico, asegura está el trabajo de miles de personas, quienes al igual que él, cantan noticia para que los fallos del presente no vuelvan a repetirse.
