lunes, diciembre 8, 2025
Opinión

Cuentas y cuentos

*Joaquín H. Vela González*

Foto: Especial

La gobernanza democrática y la rectoría del Estado ¿Contradictorias o complementarias?

El concepto Gobernanza cobra fuerza en los años noventa del siglo pasado. Añade reglas para evaluar el privilegio de gobernar, y aparece junto a temas progresistas como la transparencia, los derechos humanos, ecología, feminismo, el respeto a las preferencias sexuales, y más. Y no sé si es por casualidad, pero estos temas que democratizan a los gobiernos, aparecen en la etapa de la globalización, donde la internacionalización del capital doblega al Estado-Nación.

En el enfoque de gobernanza, la resolución a las problemáticas sociales solo es posible con un consenso con la población, a través de fomentar y facilitar la participación en un cogobierno, de la sociedad civil y los sectores productivos.

Para la izquierda histórica, se debe evolucionar hacia la gobernanza democrática (mejor superestructura jurídica-política), aun en un Estado rector de la economía, pues considerando a la división de la sociedad en clases, el Estado nacional y los gobiernos siempre han estado insertos en las contradicciones económicas por los intereses de clases, y el estira y afloja entre clases son la cotidianeidad del Estado, en su lucha para imponer su hegemonía, por lo que el Estado rector de la economía tiene un papel en la evolución de la democracia; y la democracia aporta a una mejor economía y a la evolución de su Estado rector.

Marx, si bien no hizo un texto dedicado a estos temas, ciertamente sí desarrolló muchas ideas al respecto, que fueron recogidas magistralmente por Stanley Moore en su libro “Crítica de la Democracia Capitalista”.

Analizando en una dimensión más teórica e histórica. El Estado es una relación social compleja y dialéctica. Su actividad y dinámica es estar en constante movimiento. Las definiciones mecanicistas son insuficientes para comprender la magnitud de su alcance en relación a las contradicciones entre las clases sociales en el capitalismo.

Según Gramsci, el Estado no es solo un aparato de coerción, sino una “hegemonía acorazada de coacción”, combinación de fuerza (coerción) y persuasión (consenso). Gramsci argumenta que la clase dominante mantiene el poder no solo por la fuerza, sino al lograr el consenso en la sociedad civil, y que para cambiar el Estado se requiere una estrategia de largo plazo para ganar el consenso en la batalla cultural. Bobbio dijo al respecto que, el Estado logra el consenso social al inducir a una mejor economía.

Nicos Poulantzas aportó más al acuñar el concepto “Autonomía Relativa” del Estado capitalista, que analiza las relaciones de clase complejas, contradictorias y cambiantes.

Por medio de los aparatos del Estado se posibilita la articulación de las clases dominantes, lo que significa al mismo tiempo que el aparato estatal no constituye una unidad cerrada, sino que sus componentes se encuentran en una relación de competencia y conflicto permanente. Las relaciones de clase en los aparatos estatales se modifican con la respectiva relación de fuerza entre las clases.” Prólogo a “Estado y Capital. El debate alemán sobre la derivación del Estado”. Alberto Bonnet y Adrián Piva.

Esta compleja discusión alcanza su clímax con la actual corriente pro Gobernanza, pero en México es perfectamente resuelta en los textos constitucionales, basados en la teoría “Desarrollo Estabilizador” de nuestros pensadores avanzados Bassols, Cosío Villegas y Ortiz Mena:

Artículo 25. Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza …El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional…

Al desarrollo económico nacional concurrirán, con responsabilidad social, el sector público, el sector social y el sector privado, sin menoscabo de otras formas de actividad económica.

La buena gobernanza tiene 8 características principales: Es participativa; orientada al consenso; responsable; transparente; receptiva; eficaz y eficiente; equitativa e inclusiva.

La Rectoría económica del Estado establece, por el contrario, un control hacia los actores sociales, para reducir contradicciones entre el libre mercado y la planeación gubernamental, como bien lo señala Rubén Islas Ramos en un artículo reciente al que denominó En Economía el Estado manda (Refutaciones políticas. El mito liberal y el retorno del Estado). Sdpnoticias noviembre 05, 2025.

La contradicción está instalada, y va a seguir subsistiendo, en tanto el capitalismo continúe como sistema dominante. La discusión en torno a ello también. Lo cual nos obligará a seguir debatiendo en torno al mismo para fortuna de muchos estudiosos de los tópicos de la estatalidad, el poder público, la participación ciudadana y la gobernabilidad democrática…

velagj@economia.unam.mx

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