jueves, marzo 28, 2024
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Crecen los ojos secos e irritados por la pandemia

*Melchor García* 

Foto: Ilustrativa.

La nueva normalidad ha traído el incremento de la actividad a través del ciberespacio, y como consecuencia el incremento del Síndrome de Ojo Seco, daño colateral por la exposición constante a computadoras y celulares.

Esta enfermedad, advierten los especialistas es provocada por la falta de lubricación en los ojos, y que en nuestro país se estima padecen hasta 6 de cada 10 adultos jóvenes.

“En los casos ahora que todo está relacionado con el home office, el estar en contacto directo con las pantallas luminosas de los dispositivos como tablets y celulares también condiciona la problemática o el síndrome del ojo seco.”, Fernando Villarreal Ámate, especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social.

La recomendación es que identifiquen la falta de lagrimeo en los ojos, acudir con un especialista y evitar las gotas de venta libre, las cuales pueden ser riesgosas.

“Que traten de tomar ciertas precauciones, medidas de higiene ocular por así llamarlas en las cuales traten de espaciar los tiempos en los que vienen trabajando frente a los monitores, que sea de una duración de dos horas máximo continuas y posteriormente den un descanso a sus ojos entre unos 15 a 20 minutos. También, el colocar los monitores no tan de frente a la cara o los ojos que queden hacia abajo nos va a condicionar a qué tengamos que abrir menos los ojos y por lo tanto exista una menor tendencia a la resequedad.”, informó Fernando Villarreal Ámate, especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social

La disminución de la calidad de vista, así como la sensación de un cuerpo extraño en los ojos son las consecuencias de un padecimiento que si no es atendido puede provocar dolor.

“Dentro de las complicaciones que tienen aquellos con síndrome de ojo seco son: puede haber infecciones oculares ya que la adecuada lubricación y las lágrimas en los ojos ayudan a proteger o cubrir su superficie contra los distintos patógenos o agentes infecciosos que puede haber.”.

A nivel mundial, al menos 2 mil 200 millones de personas tienen algún grado de deficiencia visual o ceguera; de estos casos, más de mil millones podrían haberse evitado, pero no fueron tratados a tiempo, de la cifra restante apenas cuatro recibe algún tipo de atención.

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