Daño psicológico en población tras 19s
*Melchor García*
Derivado del sismo del 19 de septiembre, la población que sufrió un evento de pánico puede experimentar, a meses de la tragedia, momentos de angustia, desesperación y llanto, por lo que debe emprender alguna tarea de sanación a nivel emocional, de lo contrario, su situación sólo puede agravar su salud mental.
Al dictar la conferencia magistral: Desastres: efectos psicosociales y alternativas de intervención, en la UAEM, el doctor Octavio Márquez Mendoza señaló que al igual que hay etapas de desarrollo cuando se presenta un desastre, también las hay para superar un evento catastrófico y lograr una satisfactoria recuperación.
Refiere que las reacciones emocionales, que se presentan en hechos de desastre, van desde un trauma de manera inicial seguido de un estado de sugestión, para dar paso a la euforia, estado que si no se habla puede llevar a, lo que los especialistas llaman, el “síndrome de derrotismo”.
“Permean en este estado los sentimientos de ansiedad, apatía, temor y depresión, además de desesperación impotencia y desesperanza”.
Advierte, en este sentido, que en el caso de nuestro país la situación se ha agravado por la tendencia de las redes sociales a reproducir “rumores” sobre más catástrofes que termina afectando aún más la condición de las personas.
“Uno de los principales aspectos negativos, que se desarrollan con los desastres naturales, son el desarrollo también de rumores, esa información concebida que busca condicionar al pensamiento y la cultura colectiva”.
Refiere que la propagación de los rumores cuando se presenta un evento de este tipo aumenta de forma aritmética, pero a través de las redes sociales lo hace, dice, geométricamente.
