Deportaciones masivas una posibilidad poco probable
*Melchor García*

La llegada del republicano Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha despertado nuevamente inquietudes sobre la posible implementación de deportaciones masivas, un tema recurrente en su discurso político. Sin embargo, de acuerdo con expertos, este escenario, aunque posible, tiene pocas probabilidades de concretarse debido a múltiples factores económicos, políticos y sociales que limitan su viabilidad.
Juan Gabino González Becerril, investigador en temas migratorios del Centro de Estudios y Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), señala que la expulsión masiva de trabajadores migrantes sería una medida contraproducente para la economía de Estados Unidos.
Expone que los migrantes representan una fuerza laboral crucial en sectores como la agricultura, la construcción y los servicios, actividades que podrían enfrentar una crisis sin su participación. Además, la deportación masiva de millones de personas implicaría un gasto multimillonario que recaería en los contribuyentes estadounidenses, erosionando eventualmente la popularidad política del propio Trump.
El especialista subraya que, aunque el discurso de Trump es percibido como beligerante y xenófobo, tiene un objetivo más político que práctico. Históricamente, las estadísticas muestran que los gobiernos demócratas han liderado en materia de deportaciones. Durante las gestiones de Barack Obama y Joe Biden, el número de migrantes expulsados superó por amplio margen las cifras alcanzadas en el primer mandato de Trump.
Diario Evolución recomienda:
“Pensar en una deportación masiva de millones de personas es más retórico que realista. Si bien se trata de una amenaza que genera temor, las consecuencias económicas y sociales hacen poco viable su ejecución a gran escala”, explica González Becerril.
Otro aspecto clave señalado por el investigador es la necesidad de una reforma migratoria en Estados Unidos. Desde la década de 1980, se han realizado intentos para regularizar el estatus de millones de migrantes, siendo el último gran esfuerzo liderado por un gobierno republicano.
González Becerril también destaca el impacto que tendría una política de deportación masiva en la sociedad estadounidense. Las familias migrantes han jugado un papel fundamental en el tejido social del país, aportando estabilidad y diversidad cultural.