Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

Uno de los muchos problemas que tiene la Universidad Autónoma del Estado de México es que no cuenta la capacidad suficiente para recibir a todos los estudiantes que quieren cursar el nivel medio superior o superior, algo que es entendible, pero que a los alumnos rechazados se les complique ingresar a una escuela incorporada, debido a la política de esta institución pública con las privadas es algo que parece grave.

Resulta que, de acuerdo con Mario Ruiz Pérez, presidente de la Cámara Nacional de la Educación, el problema que tienen todas de las escuelas incorporadas a la UAEMéx es que la máxima casa de estudios los obliga a cerrar inscripciones el mismo día que ellos lo hacen, algo que le complica la situación a miles de estudiantes que no encontraron un lugar en el sistema público de educación.

El problema ya lo han tratado varias ocasiones, incluso con el rector, Alfredo Barrera, y para variar el dirigente de la máxima casa de estudios no resuelve nada y las cosas no cambian.

La gran mayoría de estudiantes que salen de educación media superior o superior y que desean ingresar a la universidad tienen que atravesar por una serie de trámites para buscar un lugar, el cual culmina con el resultado para saber si fueron aceptados o no.

Para el nivel superior viene una segunda vuelta en la que es todavía más complicado entrar. Si no pasan y están inconformes con el resultado, los mandan a una oficina para que les muestren los resultados de la prueba y, claro, con el sistema “infalible” que usan para calificar, siempre tienen la razón.

Hasta aquí las cosas están bien, resultaría imposible que aceptaran a todos los que quieren entrar; entonces para los rechazados viene la búsqueda de segundas y hasta terceras opciones para no dejar los estudios. La última y con muchos sacrificios para los padres de familia son las escuelas particulares.

Sólo que las autoridades universitarias, en su política con las escuelas privadas, les exige que el último día de inscripciones tiene que ser el mismo día que ellos lo tienen.

Aunque desde hace varios años, los representantes de las privadas han intentado llegar a un acuerdo para ampliar unos días el tiempo límite para recibir estudiantes no los atienden, para la UAEMéx en una clara “falta de sensibilidad” se niega a tal petición.

De acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional de la Educación, el resultado es que los jóvenes se quedan sin estudios, se convierten en “ninis” y en el mejor de los casos se quedan sin estudiar durante un semestre o año, en el peor de los casos, esa inactividad los puede llevar incluso a cometer actos ilegales.

Clínica del ISEM en Toluca con mejor trato a los vendedores ambulantes que a los pacientes

Las medidas de seguridad que deben implementarse en los hospitales del sector salud, entiéndase el ISEM son, hasta cierto punto, necesarias, pero esos policías son quizá el punto más débil en cuanto a la atención de los pacientes, porque la gran mayoría en cualquier hospital de cualquier institución actúan de la peor manera en contra de los pacientes y peor con los familiares.

Pues, en el Centro de Salud Urbano de Toluca, localizado en Isabel la Católica y Lerdo, las cosas llegan al extremo que los vendedores ambulantes tienen preferencia sobre los pacientes al momento de entrar a la clínica.

Los guardias, que no quisieron dar su nombre, actúan sin consideración con los pacientes que hacen fila para entrar a su consulta, pero que tal con los que venden galletas, papas, o los que van a cobrar zapatos o joyas, esos tienen preferencia e incluso pueden interrumpir las consultas con la complacencia de los médicos.

Las personas de la tercera edad tampoco reciben un mejor trato, sin importar que este lloviendo los sacan. Y la frase favorita de los guardias es que el director, de nombre Javier Contreras, les da esas instrucciones.

Así las cosas, en el ISEM.

Frase del día: Ana Gabriela Guevara le hizo “justicia la revolución” con su cargo en Conade

Feliz la exvelocista Ana Gabriela Guevara, todavía senadora, porque será la encargada de llevar las riendas del deporte nacional; con el nombramiento, dijo que perseguía el puesto desde hace 10 años y hasta que le hizo “justicia la revolución”.

Generalmente, los atletas no son los mejores administradores del deporte, muestras muchas, las más recientes podemos observarlas en el Estado de México, el paso de los exclavadistas Jesús Mena y Fernando Platas fue un desastre; dejaron la infraestructura deportiva en los suelos y, peor aún, el trato que le dieron a la mayoría de los atletas fue terrible.