Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

Luego de escuchar en el primer informe de gobierno una disminución del 12% en delitos de alto impacto, la realidad nos dice que en unas horas se registran al menos siete ejecuciones en la entidad

Ayer comentábamos que el tema de la seguridad llamó la atención durante el primer informe de labores, y es que para muchos resultó una sorpresa el anunció de una disminución del 12% en los delitos de alto impacto, sobre todo porque unas horas antes partidos de oposición daban una versión completamente opuesta y expresaban que los mexiquenses estábamos indefensos ante la delincuencia.

Pues bastó un fin de semana para que la versión oficial se pusiera en duda y es que una serie de homicidios puso en jaque a las autoridades policíacas en todos sus niveles, sólo en Toluca, a unas cuadras donde se encuentran las instalaciones de la fiscalía se encontraron los cuerpos de tres personas, aparentemente ejecutadas en una camioneta.

Por otro lado, algunos transportistas pusieron en duda el tema de la respuesta a los asaltos a unidades de pasajeros, a pesar de estar conectadas al C5, porque siempre que han pedido apoyo no llegan a prestar auxilio o de plano hasta que ha pasado mucho tiempo y ya no se puede hacer nada.

Para recordar el tema de la seguridad en el informe de labores se basó en una supuesta disminución en los delitos de alto impacto gracias a la inversión de mil millones de pesos, la dotación de patrullas, el aumento al salario de los policías y hasta a la entrega de uniformes “nuevos” (no viejos o usados, nuevos).

Pero, mientras el viernes nos enterábamos de los números oficiales alegres, y con el mensaje que escuchamos en el informe se podría pensar que algo estaban haciendo, que casi no nos dábamos cuenta, pero algo se hacía para combatir a los delincuentes, la realidad nos hizo pensar lo contrario.

En menos de 24 horas se dio a conocer que se habían registrado siete ejecuciones en territorio mexiquense y la capital estaba a la cabeza con los tres que comentamos líneas arriba; el resto de los homicidios se registró en los municipios de Nezahualcóyotl y Tlalnepantla.

Tres mujeres, tres hombres y un menor fue el saldo que dejaron los hechos violentos en la entidad y lo que resulta ser más lamentable es que en la capital este tipo de hechos se registra con mayor frecuencia, sólo basta recordar el asesinato del estudiante de ingeniería que se presentó hace unas semanas y que también fue muy comentado. Ataques a estudiantes y los asaltos a transporte público son cosas de todos los días.

Transportistas desconfían de la funcionalidad del C5 en los asaltos a camiones

También recordemos que se habló sobre el hecho de que una de las principales preocupaciones de los mexiquenses tiene que ver con los asaltos a transporte de pasajeros, por lo que se instalaron cámaras de vigilancia, botones de pánico y sistemas GPS y además esas unidades estaban contactadas con el C5, lo que permitía atender situaciones de emergencia.

Ante esto, algunos líderes del transporte recordaron que hace apenas unas semanas no se ponían de acuerdo con la instalación de los equipos en las unidades, incluso fue una de las causas por las cuales los transportistas se manifestaron a un mes de las elecciones, bloqueando vialidades que conectan al Estado de México con la capital del país.

Inversiones de millones de pesos en camiones que no podían usar, porque las autoridades de movilidad no les decían que tipo de tecnología debían usar en los camiones.

Incluso, algunos más dijeron que no sería mala idea que les mostraran cómo funciona el tan promocionado C5, para que trabajen en propuestas que les ayuden a las autoridades a responder, en verdad, con eficacia a los llamados de auxilio, porque hasta el momento no se nota la eficiencia.

Y todavía falta que en unos días den conocer las cifras que ha dejado la delincuencia en la entidad, aunque seguramente todo se va a componer cuando digan que, si bien en el Estado de México se conoce de muchos delitos, se debe tomar en cuenta que aquí vive mucha gente; entonces que no se debe tomar en cuenta los números absolutos, que es necesario sacar un promedio por cada cien mil habitantes y entonces, pues, ya será posible observar que no estamos tan mal como parece.