sábado, octubre 5, 2024
Opinión

Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

Desde las Alturas
Foto: Especial.

DÍA 64 ANA LILIA HERRERA NO RENUNCIA Y NO ACABAN LAS MALAS NOTICIAS PARA EL PRI

FALTAN 48 DÍAS PARA QUE TERMINE SEXENIO DE AMLO

  • Exjugadores de Potros Salvajes exigen auditoria a titular del deporte de la UAEM.
  • Complicado conseguir donaciones para el equipo de futbol americano, porque los recursos deben entrar a la caja de la Universidad.
  • Luis Zimbrón intentó que jugadores campeones de intermedia jugaran con uniformes usados y al final entrega playeras de baja calidad.
  • Dato y Pregunta del día: El Banco de México, ante la preocupación de especialistas baja la tasa de interés sin importar que la inflación registró un aumento.
  • ¿Es más importante bajar el precio del dólar que controlar el aumento de la inflación?

Uno de los deportes con mayor tradición en la Universidad Autónoma del Estado de México, sin duda es el futbol americano. Ha formado jugadores de todas las categorías, desde pre-infantiles hasta liga mayor.

Regularmente, los jugadores terminan al mismo tiempo su formación académica con la deportiva y si bien a lo largo de los años ha sido una disciplina que ha sobrevivido con limitaciones, pero ahora, se enfrentan a dirigentes deportivos que poco conocen de tradiciones y en cambio muestran mayor interés por el aspecto económico.

El actual director de Cultura Física y Deporte de la UAEM, Luis Zimbrón se ha encargado de limitar al máximo el apoyo a este deporte, a grado tal que ex jugadores se han tenido que organizar para comprar insumos indispensables.

Y los entrenadores han hecho una alianza con el responsable del deporte, lo que deja a los jugadores con limitaciones en ocasiones extremas.

Para explicar la situación y lo que se puede considerar una diferencia de posturas entre ex jugadores y la autoridad deportiva, fue lo que ocurrió hace unos meses, cuando representantes del equipo en la categoría intermedia se vieron en la necesidad de salir a la calle para “botear” y reunir dinero que se necesitaba para algo tan elemental como los uniformes.

Y es que Luis Zimbrón se “sacó de la manga” la excusa de que era una tradición que los jugadores de intermedia tenían que usar los uniformes que dejaron los de categoría mayor.

Como los atletas que iniciarían su temporada querían el jersey nuevo y la Universidad, de acuerdo a lo que les dijo el representante de deporte no se los daría y tendrían que vestir los usados, entonces salieron a buscar el recurso que necesitaban a la calle.

No es difícil recordar lo que meses atrás había hecho otra representante deportiva, Ana Gabriela Guevara cuando le dijo al equipo de nado sincronizado que vendieran “calzones” y hasta utensilios de comida.

Los ex jugadores se solidarizaron con los jóvenes y les pagaron los uniformes ante la molestia de Luis Zimbrón. No los apoya y tampoco quiere que alguien más lo haga. 

No se imaginó que ese equipo llegaría a la final, que jugaron de locales y además que fueran campeones. En el último partido, finalmente el titular del deporte “consiguió” el recurso para darles el uniforme.

La presión de Jorge Zimbrón ha llegado al grado de no permitir que organizaciones de “ex potros” donen balones, vitaminas y otros artículos, pero tampoco hace nada por dotar al equipo de lo necesario.

Mientras las organizaciones y padres de familia se organizaron para comprar chamarras de campeones, Luis Zimbrón presumió que les entregó una playera de baja calidad. 

Los jugadores tienen un justo reconocimiento por su esfuerzo, pero “curiosamente” los que no se presentaron fueron los entrenadores y se especula que el mismo dirigente les prohibió que asistieran.

Las cosas no se han quedado en meras posturas de las dos partes. En este caso si es necesaria la intervención del titular del Órgano de Control Interno de la UAEM, Victorino Barrios ante quien ya se puso una denuncia para solicitar que se haga una auditoria sobre la situación financiera del equipo.

Los menores que juegan en categorías infantiles no lo hacen gratis, les cobran una cuota que llega hasta los 10 mil pesos independientemente de otros gastos como el transporte por ejemplo. Más entradas o estacionamiento y más.

Aunque busquen la posibilidad de que instancias privadas hagan donaciones al equipo, tampoco es posible lograrlo debido a que si es recurso debe entrar a la caja de la Universidad y para que llegue al equipo es complicado y más con dirigentes como Luis Zimbrón.

Así que la pregunta es ¿En serio, el rector, Eduardo Barrera que se encuentra en una posición complicada por estar a unos meses de terminar su gestión, necesita este tipo de problemas?

En la recta final de su gestión se le empiezan a salir de control algunos temas al rector…

DATO Y PREGUNTA DEL DÍA: ESPECIALISTAS PREOCUPADOS ANTE POSTURA DEL BANCO DE MÉXICO. BAJA TASA DE INTERÉS PARA APOYAR PARIDAD DEL PESO-DÓLAR, AUNQUE LA INFLACIÓN AUMENTA.

La semana pasada comentamos que el INEGI había dado a conocer el indicador de la inflación y contrario a lo que esperaban, aumentó hasta llegar al 5.57%, pero lo preocupante es que el precio de los alimentos, especialmente frutas y verduras, es el que lo impulsa al alza.

Al mismo tiempo, la paridad peso-dólar fue un tema que también despertó preocupaciones, ya que luego del llamado lunes negro cuando el mercado financiero de Estados Unidos se colapsa, provocó que el precio de la divisa americana rebasara los 20 pesos.

Por un lado se encontraba la inflación al alza y por el otro, el aumento del precio del dólar.

El Banco de México daría a conocer la tasa de interés, que no es otra cosa el costo del dinero en el mercado de crédito.

Disminuye la tasa de interés y ante eso, el precio del dólar baja y regresa al nivel por arriba de los 19 pesos. Pero al mismo tiempo afecta la inflación. Esto provocó que los analistas reprocharan al Banco de México la decisión.

Por eso la pregunta, ante un momento en el que se espera una nueva ola inflacionaria ¿Era mejor privilegiar un movimiento para estabilizar el precio del dólar y sacrificar la contención de la inflación? 

Mucho nerviosismo económico en la parte final del sexenio de AMLO.

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