jueves, marzo 28, 2024
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Elección 2021 vital para partidos de oposición

**Deuda histórica con etnias no pasa por el perdón español**

**Revocación de mandato segundo revés político del AMLO**

 El tsunami que dejó la elección del 2018 ha creado expectativas poco creíbles en los partidos políticos; algunos se sienten el nuevo partido de moda, no entiende la nueva pluralidad que La Mayoría Silenciosa quiere para gobernar, otros más han dejado de ser partidos satélites para convertirse en una opción real o al menos eso piensan y otros más han caído en desgracia, aunque como es de esperarse seguro uno o dos se levantarán.

La elección intermedia, a celebrarse en 2021, es vital para los partidos de oposición; PAN y PRI tiene una oportunidad de levantarse de su caída estrepitosa, el PRD de salvar su vida como partido de izquierda, el PT y Morena mantener lo que les cayó del cielo a las urnas.

El Partido de la Revolución Democrática es quizá el más urgido de reestructurarse para llegar a buen puerto en la elección, sus problemas internos han derivado en la perdida de cuadros importantes; tampoco han podido elegir a sus dirigencias estatales y no hay un proyecto de acercamiento con La Mayoría Silenciosa para reposicionar su imagen de cara a las próximas elecciones.

Los puntos a favor del PRI son que tienen mayor infraestructura, mayores recursos económicos; en contra, su ciclo de vida como partido casi está terminado, les falta liderazgo y La Mayoría Silenciosa ya no los quiere, deben librar la batalla por la dirigencia nacional, replicarlo en los estados y buscar un proyecto de reconciliación con la ciudadanía.

El PAN cuenta con caras más frescas, menos repudio de la sociedad, su caída no ha sido tan estrepitosa y todavía pueden ser oposición si evitan la polarización de La Mayoría Silenciosa, en contra tienen menor infraestructura, sus recursos son escasos, sus líderes son títeres de los verdaderos dueños del partido y tienen los mismos vicios que el PRI para hacerse del poder.

El Partido del Trabajo vive una etapa de ensueño, del cielo les cayeron votos a manos llenas y la representatividad creció exponencialmente, deben fortalecer sus bases para retener esos escaños de representación; en el entendido que esos votos fueron prestados, porque si creen que son suyos, la realidad los ubicara en la próxima elección.

Morena y su presidente aprendieron bien, hacen del desarrollo social su nicho electoral, no atienden un proyecto de crecimiento e ideología, solo buscan la continuidad a través de la entrega de programas sociales que poco ayudan al desarrollo.

México-España

La disculpa solicitada por el gobierno mexicano, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, a España se entiende como parte de una reconciliación entre dos países de manera formal; sin embargo, la disculpa histórica ya se dio durante los festejos de los 500 años de la Conquista en 1992, en un evento matizado en el nombre (Encuentro de Dos Mundos) para ocultar la barbarie que cometieron los españoles, ahí representantes de España pidieron disculpas a los indígenas de diversas etnias que se dieron cita en el acto histórico.

Si bien, la política del perdón y reconciliación ha sido utilizada por otros países para reestablecer las relaciones entre víctimas y victimarios; la deuda histórica con los indígenas no se soluciona con una disculpa, el mayor reto no está en la reconciliación con los españoles, el reto es de los gobiernos mexicanos, respetarles usos y costumbres, buscar su autonomía económica, evitar la segregación y la discriminación, fomentando la cultura del respeto y la inclusión en todos los ámbitos.

Vivimos en un país racista y atizarle el fuego a La Mayoría Silenciosa en estos momentos, cuando hay cosas más importantes que atender, parece indicar que López Obrador cumple un capricho a la primera dama, Beatriz Gutiérrez.

Gobierno Federal

Y ya que hablamos de Andrés Manuel López Obrador, quien ya recibió su primer revés en el Congreso de la Unión con la Guardia Nacional, al parecer le viene otro el tema de la revocación de mandato; tema en donde se quiere quedar como el único con posibilidad de decisión, lo cual viola todo precepto de participación ciudadana.

La revocación de mandato debe emanar de La Mayoría Silenciosa, a quien los legisladores deben flexibilizar las reglas para solicitar la remoción de las personas en puestos de elección popular que no cumplan con sus promesas o abusen del poder.

Hasta ahora los votos del Senado no le alcanzan para aprobar la reforma, salvo que haya senadores que le faciliten el camino con su ausencia en el pleno o mediante alguna negociación con algún partido; en ese sentido, quien más se acerca a la negociación y ha facilitado la gobernabilidad del presidente Obrador, es el PRI.

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