Entre modismos y refranes
Cae más rápido un hablador que un cojo
El día miércoles diarioevolucion.com.mx dio a conocer que Victorino Barrios fue designado titular de Órgano Interno de Control del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym) a partir del 12 de noviembre de 2024, ante ello, recibimos el llamado del Gobierno del Estado de México para desmentir dicha versión, advirtiendo la posibilidad de mandar una carta aclaratoria o en su defecto desmentirla, pero ninguna de las dos cosas llegó.
Sin duda, cae más rápido un hablador que un cojo, porque en cuanto mostramos el documento que avala nuestros dichos, el cual venía con firma y sello de la dependencia, no les quedó de otra más que apechugar. La comunicación gubernamental no sólo es deficiente, también carece de estrategia y de conocimiento de los medios de comunicación mexiquenses, esperemos que sus relaciones públicas mejoren con el tiempo, aunque ya llevan un año.
Prometer no empobrece
Mientras los legisladores de todos los partidos meten iniciativas a diestra y siniestra, los ciudadanos se preguntan de dónde van a sacar dinero para cumplir con tantas promesas que hacen al electorado, ahora todo son programas sociales, todos son apoyos para los sectores más desprotegidos, el problema es que no hay suficientes recursos para cumplir con todos los programa y apoyos que prometen en sus iniciativas, primero se debería preocupar por generar riqueza.
Bien harían los legisladores en trabajar en temas para recaudar mayores recursos en los tres niveles de gobierno, apoyar la creación de empleos desde la micro y mediana empresa, acabar con la impunidad en los delitos, porque los robos están a la orden del día y no hay culpables en la cárcel, acabar con el despilfarro de los recursos públicos y la corrupción en los ayuntamientos, para que los mismos tengan dinero suficiente para obras y mantenimiento. Todo lo demás que hagan los diputados es pura demagogia.
Clavo que asoma la cabeza se lleva martillazo
Apenas había recibido la designación como líder nacional del Partido Acción Nacional y Jorge Romero fue atacado de manera artera por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, al acusarlo de ser el líder del Cártel Inmobiliario, no obstante el panista se defendió rápido al sostener que no hay acusaciones en su contra y mucho menos indicios, a pesar de tender la mano e invitar al diálogo por el bien del país, la cosa no paró ahí, los ataques siguieron a través de la presidencia y de la líder de Morena, Luisa María Alcalde.
Esos dimes y diretes me recordaron aquel dicho que señala, clavo que asoma la cabeza se lleva martillazo, y es que con esos ataques, queda claro que la oposición real de Morena es el PAN, también demuestra que ahí es donde enfocarán sus fuerzas los morenistas para tratar de evitar que Acción Nacional llegue fortalecido a la elección del 2027.
De tal palo tal astilla
La situación deplorable de las calles y avenidas en todo el país está colmando de impaciencia a la ciudadanía que está harta de padecer los estragos que los baches pueden ocasionar, desde la descompostura de su auto, tráfico lento y lo más grave, accidentes que han cobrado la vida, por lo que muchos han decidido armar su cochinito y comenzar con la reparación de sus calles, evidenciando una vez más que ni con el programa estelar “Bachetón” de Claudia Sheinbaum se acabará con los miles de hoyos que hay en las avenidas.
Aumentando las dudas de si Morena y sus aliados salieron igual o peor que los partidos de oposición. Bien dice el dicho, de tal palo tal astilla, pues el oficialismo está conformado por políticos de muchos partidos, entre ellos el PRI y el PAN, y como ahora no hay que echarle la culpa al pasado porque eso sería decir que López Obrador hizo un mal trabajo, quieren tapar el sol con un dedo, diciendo que todo quedará perfecto en 2025; sin embargo, para la ciudadanía este discurso ya es viejo, y si Morena y sus aliados no se aplican en dar resultados, ahora serán los nuevos PRIAN que solo dicen y no resuelven.
Echarse la bolita
No había empezado bien aún la semana cuando se tuvo la noticia de dos masacres en bares que estremecieron a México, en diferentes entidades: Querétaro y Estado de México, aunado a la creciente violencia en el país por las extorsiones, asaltos, balaceras, asesinatos de civiles y funcionarios, lo cual ha sido repudiado por las diferentes fuerzas políticas y los ciudadanos, no obstante, en el gobierno federal continúan echando culpas al pasado, que si es conflicto de intereses entre miembros de grupos criminales o si son pugnas entre rivales de la delincuencia organizada.
Si bien han dado a conocer que se han capturado algunos presuntos implicados en los eventos violentos de las últimas semanas, lo cierto es que para justificar esta ola de crímenes que ha llegado a desaparecer incluso a familias enteras, lo primero que se les ocurre es aventar la bolita de responsabilidad a los grupos criminales sin dar a conocer una estrategia clara de cómo se va a combatir este mal que aqueja los mexicanos, quienes en varias regiones ya ni seguros se sienten en sus casas, puesto que las balaceras son el pan de cada día o no saben si van a regresar con vida después de una jornada de trabajo, ya sean comerciantes, obreros o empresarios al ser confundidos con presuntos miembros de cárteles rivales o estar en medio de un enfrentamiento sin deberla, ni temerla.