Hija de la extitular del Conacyt exhibe lujoso estudio de arte; ASF denuncia irregularidades
*Redacción Diario Evolución*
Un nuevo caso de polémica en funcionarios que son parte de Morena se ha revelado, se trata de la artista Jimena García Álvarez-Buylla, hija de la extitular del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, quien en redes sociales presumió su lujoso estudio de arte el cual fue construido en la casa de su mamá.
Esto en medio de las denuncias que enfrenta Álvarez-Buylla por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por presuntas irregularidades durante su gestión, que abarcan más de 57 millones de pesos; fue una de las voces más visibles en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, quien predicaba que su gobierno era austero, y con una narrativa al servicio del pueblo.
El reportaje del estudio de Jimena se publicó el 9 de septiembre de 2025 en la revista estadounidense Dwell, especializada en arquitectura y diseño de interiores; en él se describe el lugar como “un oasis triangular de ladrillo y vegetación” ubicado en la alcaldía Tlalpan, al sur de la Ciudad de México; lugar donde reside la exfuncionaria.
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Dicho proyecto fue diseñado por el despacho Estudio MMX, el estudio de 60 metros cuadrados revela una estética “pulida”, “minimalista” y, sobre todo, costosa; y esto generó una ola de críticas en redes sociales, señalando la contradicción entre el lujo del inmueble y el discurso de la austeridad que pregone el Movimiento de la Cuarta Transformación.
Mientras que, la denuncia en contra de la madre de esta artista fue presentada el pasado 10 de junio de este años, por presuntas irregularidades cometidas en la gestión del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (FORDECYT-PRONACES), entre otros programas clave del extinto Conacyt.
Entre las irregularidades detectadas, se encuentran la asignación de 97.6 millones de pesos fuera del marco legal a través de 10 convenios de asignación; contrataciones sin evidencia documental por 35.1 millones de pesos para supuestos servicios administrativos y financieros; además, un contrato de seguimiento técnico con pagos anticipados por 22.5 millones de pesos, pese a ello, la exfuncionaria negó dichas acusaciones.
G.L.
