Pandemia elevó el trabajo infantil
*Melchor García*
En México, antes de la pandemia de COVID-19 ya existía un grave problema con relación al trabajo infantil, se estimaba que 3.3 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años se encontraban en esta condición de trabajo, de ellos, 1.13 millones realizaba ocupaciones peligrosas y, de los cuales, el 39.3 por ciento no percibían ingresos por su labor.
De acuerdo con el presidente del tribunal estatal de conciliación y arbitraje, Gerardo Becker, cuándo un niño, niña o adolescente labora en condiciones de riesgo se le violan sus derechos humanos en especial el de la salud, la protección y la educación.
Esto cuando el trabajo infantil es un fenómeno que ha ido creciendo a nivel nacional, y es que, de acuerdo con diversas organizaciones, hasta el 7 por ciento de la población de niños, niñas y adolescentes trabajan en condiciones de riesgo en el país,
Aunque no existen aún las cifras oficiales de 2020, de acuerdo con los cálculos internacionales, por cada punto porcentual adicional de pobreza adulta, el trabajo infantil aumenta 0.7 por ciento; es decir, que la pobreza en México podría aumentar entre 7.2 y 7.9 puntos porcentuales.
Las alarmas se prenden, señala REDIM, porque esto significaría que 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes más, tengan que trabajar en situaciones, en su mayoría, que violentan sus derechos.
