Temoaya abriga el encendido del Fuego Nuevo con tributo al agua, la vida y a la madre tierra
*José Ángel Gutiérrez*
**Orientaciones hacia los puntos cardinales por parte del supremo indígena, en fusión con autoridades, exhortan a cuidar los elementos no sólo ahora, sino en el futuro para las nuevas generaciones**
Con tributo de mujeres y hombres otomíes procedentes de los pueblos originarios, Temoaya brindó agradecimiento al agua, al aire y a la llama benévola en la ceremonia del encendido del Fuego Nuevo cuya celebración da inicio a una nueva vida, hoy día como parte del Festival del Quinto Sol.
Autoridades del municipio, en compañía de diputadas federales, población indígena del municipio y visitantes, se dieron cita en el Centro Ceremonial Otomí, con un entorno verde y de arquitectura para dar adicional anuncio del inicio de la primavera arropado por un rito de tradiciones ancestrales.
Ante ofrendas florales y fuego de copal, Walterio Ramírez Luisa, jefe supremo indígena del municipio, colocó collares de flores tanto a la alcaldesa Nelly Rivera como al resto de las autoridades, quienes fueron instruidas de llevar las manos al cielo y pasar al centro de la explanada del recinto.
Con palabras en otomí, el supremo expresó que, gracias al Fuego Nuevo, en esta celebración también se dan las gracias al “Padre Sol”, bajo la ordenanza de “nunca a olvidar al padre”, de ahí su explicación de los motivos, porque sólo así “recordamos la tradición que nos enseñaron nuestros abuelos”.
El supremo indígena ordenó la mirada de los presentes hacia el norte, con los brazos en alto para agregar agradecimientos al Padre Dios, quien “puso el aire para refrescarnos, porque de lo contrario nos ahogamos de calor”, lo que derivó en acatamiento general por la nueva estación de este año.
A la postre los presentes voltearon hacia el oriente, sur y poniente para conocer que en el primer punto cardinal es para agradecer a la “Madre Luna” por “alumbrar a los hermanos que caminan y trabajan de noche”, así como un sur “por el agua que cuece la comida y el fuego que calienta el té y el café”.
Una posterior orientación al centro, de acuerdo con el rito, significó un agradecimiento a la “Madre Tierra”, que está presente y no es “cosa en vano” porque representa una de las bases de la vida del ser humano. Esta acción cerró el ritual con otras gracias hacia todas las personas presentes.
En el acontecimiento celebrado este domingo estuvieron presentes las diputadas Celestina Castillo Secundino y Olimpia Tamara Girón, así como María de la Cruz Rubio, directora de Promoción de la Cultura Otomí, quienes atendieron un breve mensaje de la alcaldía en el intermedio de la ceremonia.
Nelly Rivera exhortó a recapacitar y ver “lo que hacemos a la ‘Madre Tierra’, porque no sólo importa honrarla en estos eventos grandes, sino todos los días en el hogar o el trabajo”, mediante pequeñas acciones para salvaguardar la casa de todos por un mejor planeta para las nuevas generaciones.
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