Abusos y negligencia en bares de Pabellón Metepec

*Melchor García*

De acuerdo con datos de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México (Asbar), sólo dos de los seis bares y antros que tiene en su interior la plaza comercial de Pabellón Metepec, en el mismo municipio, están adheridos oficialmente a este organismo, del resto no se tiene garantía de los procesos que lleva a cabo para su funcionamiento.

Hoy este espacio comercial ha sido superado por la vida nocturna que ofrece a los jóvenes en la denominada zona dorada del municipio de Metepec, del que prevalecen las inconsistencias y abusos en su funcionamiento; mínima revisión a los asistentes, no inspección por si entran menores de edad, así como venta de alcohol fuera del horario establecido, son parte de las irregularidades que se presentan cada fin de semana

“La verdad, en mi experiencia, es que no, sí cierran, a lo mejor ya no ha acceso, pero la gente que está adentro, si hay una cierta hora, pero no es la una de la mañana, eso si es real, sí te siguen vendiendo, no sé dos de la mañana dos y media de la mañana la gente que está adentro.”, asistente.

A decir de los jóvenes asistentes, las relaciones con los meseros y la capacidad adquisitiva de los clientes abre la posibilidad a seguir bebiendo sin límites e inhibiciones.

“Gira mucho en relaciones también si conoces al mesero, sácame otro, al gerente, véndeme otra, voy a estar otro rato; de los lugares, yo creo que si no es como riguroso esa parte de ya no te vendo.”, asistente.

Con ello, las imágenes de peleas, robos a los vehículos y asaltos a los enfiestados asistentes, se advierte, es una realidad de cada ocho días, sin que la autoridad municipal se haga presente.

“Mi experiencia, la verdad es que a ellos lo que les interesa es vender; entonces, puede haber una buena relación, pero no me ha tocado el punto de que te digan ya no te puedo vender, es raro que lo he visto, la verdad, para ellos es su propina.”, declaró uno de los asistentes.

La mínima capacitación de los elementos de seguridad de cada establecimiento, así como los intereses por seguir vendiendo, generado que este espacio de la colonia la Purísima se convierta en un foco rojo del pueblo mágico.  

“Ya no es solo es la parte del hombre, las mujeres también, ves muchas mujeres que salen en calidad de grave.”, refirió uno de los clientes.