Ante flojera municipal, en Xonacatlán crece el peligro por perros de la calle
*José Ángel Gutiérrez*
**Jaurías son detectadas en la basura de comerciantes y en calles céntricas, donde suelen gruñir y atacar ciclistas y automovilistas, sin que el gobierno de Serafín Gutiérrez tome medidas**.
El tema de los perros en situación de calle aumenta riesgos en Xonacatlán, sobre todo en calles del centro del municipio, donde jaurías en busca de agua y alimento suelen tornarse agresivas ante los vecinos, quienes se quejan de falta de control por parte de las autoridades.
Grupos de hasta 25 caninos merodean zonas como calle Independencia, una vía principal de acceso a la cabecera municipal, así como las arterias 5 de Febrero, 5 de Mayo, Vicente Guerrero, Gustavo A. Vicencio e inclusive en el quiosco de la plaza central Benito Juárez.
La situación divide opiniones, porque mientras algunas personas cuestionan el abandono de los perros por parte de sus propietarios, otras más defienden la presencia de las mascotas, aunque pocos hacen labor en favor de sus cuidados, principalmente la alimentación.
Un numeroso grupo fue percibido este domingo en la intersección de Guerrero y Felipe Carrillo, donde los caninos pelearon entre sí, en busca de alimento en la parte final del tianguis dominical de Xonacatlán, un sitio abundante en la venta de alimentos a base de carnes.
Al final de los tianguis de miércoles o domingo, en la esquina de Guerrero casi esquina Juárez Oriente, los montículos de basura desechada por los comerciantes se convierte en un atractivo para las jaurías, cuyos canes buscan comida desperdiciada por los comensales.
El centro del municipio no está libre de este problema de la proliferación de estas mascotas, ya que ahí es común apreciar perros arremolinados en torno al quiosco, donde suelen estar echados para captar el sol o aguardar por comida de los visitantes en la explanada.
Para vecinos de la calle Santos Degollado, entre Independencia y Melchor Ocampo, al costado de la parroquia de San Francisco de Asís, es cotidiano observar cuando los perros gruñen y corren tras usuarios de motocicletas, bicicletas y todo tipo de automóviles.
A falta de una unidad de control canino en el gobierno que lidera Serafín Gutiérrez Morales, en conjunto con su comisión de salud y el “encargado de despacho”, el problema aumenta desde hace varios años, con peligro de mordeduras y ataques, incluso de caninos con dueño.
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