Caída Libre
*Víctor Yáñez*

*.- Conflictos limítrofes entre Santa Cruz Atizapán y Almoloya del Río se sigue ignorando
Otra vez, los añejos conflictos limítrofes entre municipios mexiquenses se salen de control. Esta vez, el enfrentamiento político y social fue entre los municipios de Santa Cruz Atizapán y Almoloya del Río, donde el pasado domingo, los ánimos desbordados del presidente municipal de Atizapán, Emilio Salas, encendieron un conflicto que pudo haber escalado.
Según testimonios, el edil habría llegado en aparente estado de ebriedad —situación que habrá de confirmarse—, con una actitud agresiva y prepotente, muy lejos del comportamiento que debería tener quien ostenta una responsabilidad pública. Lejos de actuar con prudencia, insultó a ciudadanos y provocó tensiones en la zona en disputa. Eso es lo que narran los afectados durante el conato de bronca entre ambos municipios.
Pero lo más grave no es solo el comportamiento del alcalde de Atizapán, sino la indiferencia del Congreso local, que desde hace décadas ha ignorado este conflicto de límites territoriales. Los vecinos de ambas demarcaciones llevan más de cien años soportando indefiniciones jurídicas que generan conflictos sociales, administrativos y ahora políticos.
El caso del domingo es solo el más reciente. En las últimas semanas, se ha denunciado que el gobierno de Atizapán ha comenzado a intervenir en zonas de Almoloya del Río, otorgando permisos de obra en calles principales y realizando caminatas de supervisión sin un acuerdo formal ni resolución legal.
Ante esta provocación, el alcalde de Almoloya del Río, Óscar Galán Flores advirtió que no aceptará cartografías aéreas manipuladas ni interpretaciones unilaterales. Exige que los límites se definan con pruebas formales y que se respete el territorio mientras la Legislatura del Estado de México no emita un dictamen definitivo.
Más preocupante aún es la aparente protección política con la que el edil de Atizapán se conduce, afirmando que cuenta con el respaldo del gobierno estatal y de su partido. ¿Realmente el gobierno de Morena en el Estado de México tolera este tipo de actitudes que promueven la violencia y el divisionismo social?
Es momento de que el Gobierno del Estado y el Congreso mexiquense actúen con seriedad. No se puede seguir permitiendo que estos conflictos históricos se prolonguen indefinidamente, alimentando rencores entre comunidades vecinas.
Se requiere diálogo, acuerdos firmes y voluntad política. Y, sobre todo, respeto a los ciudadanos, que están cansados de ser rehenes de disputas territoriales mal gestionadas. El llamado es urgente: que las autoridades estatales dejen de mirar para otro lado y que los límites municipales se definan con claridad y en paz.
Lo sucedido en domingo, sienta un precedente y deja abierta la puerta a la violencia, principalmente, por la actitud asumida por el alcalde de Santa Cruz Atizapán, Emilio Salas que desborda sus pasiones en la defensa de sus tierras. Por lo que debe haber prudencia antes de proceder.
Javier Cruz, pega peor que un huracán
Como han cambiado los tiempos. Lo que antes parecía algo imposible, el que un político fuera entregar apoyos a una zona o distrito que no representa era algo que no era bien visto, porque se sentía que invadía un terreno que no le pertenecía. Esa era la creencia.
Pero a partir del 2024, Javier Cruz Jaramillo ha impreso un ritmo distinto en toda la zona caliente del sur del Estado de México. Lo mismo se le ve en Villa Victoria, Villa de Allende que en Otzoloapan o Santo Tomás de los Plátanos, recorriendo las comunidades para acercar apoyos de los programas subsidiados como tinacos, calentadores solares, bombas, bombas aspersoras y también habrá fertilizante.
Pero las ganas de Javier Cruz no se limitan a ayudar la gente del distrito X, sino que a invitación de los habitantes de San Simón de Guerrero, Luvianos y Sultepec, ha llevado beneficio con la entrega de tinacos y calentadores solares.
En Sultepec, visitó las comunidades de Jalpan, San Miguel Totolmaloya, Tenanguillo de las Peñas y el Teamate, localidades fuera de la vista de las autoridades en turno, derivado de la lejanía y por ende, se quedan en el olvido.
El haber recorrido estas comunidades, representó para el legislador morenista una oportunidad para conocer gente del sur del Estado de México, porque al ser originario de Zacazonapan, Javier Cruz se identifica con los hombres y mujeres calentanos a quienes tiende una mano.
El pasado jueves, el legislador morenista tuvo oportunidad de visitar distintos planteles educativos de San Simón de Guerrero y Temascaltepec, luego de atender la invitación expresa del secretario de Educación del gobierno del Estado de México, Miguel Ángel Hernández Espejel, par a que lo acompañara a la entrega de mobiliario a distintas instituciones educativas.
Y el fin de semana, Javier Cruz, de nueva cuenta estuvo en Luvianos para hacer entrega de tinacos, calentadores, bombas de agua, bombas aspersoras, como respuesta a los planteamientos de la población en su conjunto, por lo que está decidido a llegar a donde la gente lo solicite y visitar los lugares más recónditos y olvidados por el gobierno en turno. Simplemente hay diputado del sur para rato.