Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

Alfredo Barrera y lo que muchos consideran una burla, bajarse el sueldo 20 mil pesos; otra parte les bajó 16%, sin contar con los que han despedido

Tal y como ha ocurrido prácticamente desde que llegó a la rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México, nada o muy pocas victorias puede presumir Alfredo Barrera en el terreno de lo político y en el académico colocan a la institución en el mismo lugar que el año pasado, pero fuera del top 10.

Y aunque sus colaboradores cercanos afirman tajantemente que en los temas políticos no existe nadie como Alfredo Barrera y que es todo un pensador, lo cierto es que hasta el momento no lo ha demostrado.

Todo empezó con la austeridad, dejó planteles y edificios sin personal para la limpieza y recortó prestaciones a sus trabajadores, pero el rector en una camioneta último modelo, de esas que se cotizan en dólares. Han sido dos años de tumbos y malas decisiones.

Para el rector y su ambición de ampliar la gestión, el voto de los estudiantes es menos importante que el de los trabajadores o académicos

Ahora, y como lo hemos dicho en otro momento, está empeñado en sacar adelante la ley de la universidad, aunque exrectores y otros personajes le han recomendado que deje el tema, que no es indispensable.

Todo empezó cuando tenía un panorama a favor en la pasada Legislatura con mayoría priista, la Ley del ISSEMyM y la de la UAEMéx eran pendientes por aprobar; la primera era urgente, no sabían lo que podía pasar en las elecciones.

Y el tema se les complicó, por lo que tuvieron que aguantar la legislación universitaria que iba muy a modo de lo que esperaba el rector, tampoco debemos olvidar que por aquel tiempo la “amiga” y abogada de la institución, Luz María Zarza, era la encargada de sacar adelante la iniciativa y tenía toda la experiencia y contactos para hacerlo luego de trabajar como consejera jurídica del gobierno estatal.

La nueva conformación del Congreso local fue como una “cubetada de agua fría” para el rector, con la mayoría de Morena su iniciativa no tenía futuro y menos cuando sus principales opositores tenían mejor comunicación con la bancada dominante.

A pesar de ello, Alfredo Barrera no quitó el dedo del renglón y el más reciente encuentro con los diputados no fue lo que esperaba, a grado tal que con su comunicador, Gastón Pedraza, salió del recinto legislativo de mal humor.

Entre todo lo que se trató, una parte fue la que llamó la atención, y fue cuando dijo que en la universidad no se podía hacer una elección con voto universal, tenía que ser un voto diferenciado.

“La democracia que ellos plantean, es el voto universal y directo, yo creo que el voto universal y directo no es conveniente para una universidad, el concepto intermedio que nosotros pudiéramos ofrecer es el voto ponderado; es decir, dar cierto peso y valor al voto de alumnos, profesores y trabajadores, incluso profesores de asignatura o profesores de tiempo completo. A mí me parece que en el caso de los estudiantes tienen un trayecto de vida universitaria mucho muy corta a diferencia del resto”.

Esto se presta a varias interpretaciones, pero la principal es que el voto de los estudiantes es determinante, porque son mayoría, y no se les puede controlar, como lo hace en estos momentos con el personal al que le pagan.

Ya se vio en otros momentos, la presión laboral es determinante. Si tiene mayor peso el voto de los asalariados universitarios es más probable que gane su propuesta.

Ahora resulta que aquello que le da vida a una universidad, que son los estudiantes, vale menos su decisión que la de un profesor, que muchas veces ni siquiera es egresados de la institución.

Y además viene el tema de la reducción del salario de Alfredo Barrera. Hasta hace unos meses era el octavo rector mejor pagado del país, ganaba 128 mil 746 pesos, pero como ahora no pueden ganar más que el presidente de la nación, se bajó el suelo por casi 20 mil pesos.

Ahora gana 100 mil 500 al mes, así que es posible imaginar lo difícil que le será reorganizar su vida. Aunque nadie sabe que va a suceder con esos 20 mil pesos, la respuesta obvia es que regresan a caja universitaria y ya verán en que lo disponen.

No faltó quien pensó en todos los trabajadores que apenas ganan al año, lo que el rector percibe a pesar del descuento, pero no sólo el rector se bajó el sueldo y aplicó aquella frase de “todos coludos o todos rabones” y así ordenó que a todos los funcionarios de nivel medio para arriba les bajaran 16%, sin importar que no ganaran más que el ejecutivo nacional.

Eso sin contar con los números despidos que se han presentado. Quizá ahora ya le pueda pagar una parte de la deuda al ISSEMyM.

Pero mientras el rector se baja el sueldo, en comunicación social de la universidad pasa lo contrario, pues el titular, Gastón Pedraza, sabe del “enorme esfuerzo” que le pone al trabajo su secretario particular, así que ahora gana más que los directores de área. Es de imaginar que no deben estar muy contentos.

Comentario del día: Mientras para algunos el secretario de Finanzas es un “visionario”, en la realidad, el segundo día de reemplacamiento volvió el caos e incluso amenazas de “zafarrancho”

Al iniciar labores el segundo día de reemplacamiento parecía que las cosas cambiarían y que a los de la Secretaría de Finanzas les quedó claro el problema que se les vino encima.

Hicieron un operativo, pusieron vallas, una lona y seguridad en los alrededores, incluso policías de tránsito. Las primeras horas parecía que todo estaba en orden, pero conforme transcurrió el día se empezó a descomponer.

Esta ocasión sólo 300 fichas, decenas de personas formadas desde la madrugada. Pasado medio día las cosas se volvieron a salir de control, incluso hubo momentos en que los gritos subieron de tono y parecía que se desataría un zafarrancho; lo volvieron a controlar.

Mientras eso ocurría en la vida real, varias voces hablaron de lo bien que hacía las cosas Rodrigo Jarque, titular de finanzas y que todo era un éxito; incluso el funcionario asistió al Congreso local y muy a fuerza tuvo que responder a los cuestionamientos sobre el tema.

Insistió que en unas horas, dos millones de mexiquenses pensaron que era buena idea hacer el trámite de sus placas el primer día. Afirmó que el sistema no se iba a caer de nueva cuenta porque el ancho de banda ya tenía la capacidad suficiente para aceptar la cantidad de solicitudes que llegaban.

Incluso dijo que en el trascurso de la mañana le dieron seguimiento a 40 mil nuevas solicitudes “totalmente atendidas”, su problema que “todo el mundo fue al mismo tiempo”.

Vamos a esperar, al menos atendieron el problema de forma y con eso evitaron que las primeras horas se desbordara el problema. Ahora se espera que atiendan el problema de fondo.