miércoles, mayo 1, 2024
Opinión

El testimonio de nuestra vida

Compartir:

*Aarón Dávila*

Foto: Especial.

“Los deseos del joven muestran las futuras virtudes del hombre.” CICERÓN

“Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.”

Pablo instruye algo muy importante a Timoteo y después a Tito:

“Ninguno tenga en poco tu juventud” “Que nadie tenga en poco tu juventud.”

Pablo enseñó a Timoteo que, quién te hace menos es porque no te conoce, pero entonces déjate conocer por sabio, no por rebelde, porque la sabiduría te la da Dios mismo y la rebeldía los intestinos…

No codicies el mundo, aprende a vivir en el mundo.

No llenes tu vida de lastre, de peso muerto, es decir, lo que no logras liberar de tu mente y tu corazón, de tu vida, se convierte después en algo tan pesado que poco a poco te irá cansando y estorbando para seguir caminando.

Sin darte cuenta ese peso va llevando poco a poco tu mirada al suelo y ahí mismo te mantienes, sin percatarte de la posibilidad de liberarte de todo ese peso y levantar tu rostro para ver que delante de ti existe una vida llena de posibilidades y mucha gente esperando ver lo mejor de tus acciones.

Camina entre el mundo con libertad, pero no seas como cualquier otro.

Los jóvenes con actitud son aquellos que no temen seguir adelante después del tropiezo, que entienden la mecánica de la vida, donde hay que dar para recibir, siempre sumar y no restar, mantener la expectativa de la vida en alto y no olvidar el amor por quienes los vieron crecer.

Los jóvenes con actitud estudian, se preparan, enfrentan con determinación la vida y toman a tiempo su lugar en la historia de este mundo.

No temen enfrentar nuevos retos y siempre están dispuestos a caminar hasta llegar a la meta.

La actitud tiene que ver con el carácter, y un carácter determinado, férreo y directo, no es fácilmente derrotado o conmovido.

La juventud implícitamente lleva fortaleza, agilidad, capacidad de moverse y prontitud, si a todo esto le podemos sumar sabiduría, inteligencia, prudencia y paciencia, entonces el resultado será una vida fuerte, contundente y perdurable, con hechos y acciones relevantes y sobre todo, una vida victoriosa en todos sus caminos.

Por favor jóvenes y jovencitas, noten que no hablo de éxito, porque el éxito es efímero, es un paradigma de los seres humanos, pero un corazón pleno, un pensamiento auténtico y una actitud determinada, propondrán la ruta a seguir para construir una vida de frutos abundantes y verdaderos.

Una vida de paz es una vida plena.

Tomado del libro “Una juventud con actitud” escrito por: Aarón Dávila Payán. Todos los derechos reservados® en favor del autor.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *