En Temoaya exponen virtudes y ventajas de comprar árbol de navidad banqueado
*José Ángel Gutiérrez*
En viveros como “Los Espirales” de la comunidad de San Pedro Arriba, municipio de Temoaya, productores y distribuidores exponen las virtudes y ventajas del árbol navideño banqueado, cuya frescura y vida se prolongan con los cuidados necesarios al interior de los hogares mexiquenses.
César Celestino Bermúdez, titular del mencionado invernadero, quien tiene una pequeña producción de árboles variedad Cedrela en el estado de Puebla, trae a Temoaya estos bonitos ejemplares para venta a las familias deseosas de llevar a casa un trozo de la naturaleza.
“La diferencia con el árbol cortado es que los nuestros son reutilizables para el siguiente año. Se ocupan para adornar en navidad y después se trasplantan en el jardín u otra área de la casa, porque como son de raíz viva pueden perdurar varios años.”, expuso César a Diario Evolución.
El joven silvicultor indicó que otra de las ventajas es la condición de la raíz viva, lo que genera un ahorro, porque se adquiere este año y al siguiente evita una nueva compra, garantizando la durabilidad y la parte humana de brindarle los cuidados en meses previos a diciembre.
“Tenemos una pequeña producción en Puebla, donde se cultivan estos árboles llamados Cedrelas. A diferencia de los otros [los de corte sin raíz en plantaciones] éstos no mueren y ya nada más con su debido cuidado pueden permanecer con vida.”, añadió sobre otras virtudes.
Otro de los atributos de los banqueados es su condición verde, pues mientras el cortado se deteriora conforme pasan los días, la Cedrela mantiene su coloración verde intensa, lo que aunado a los adornos y las luces dejará visible una planta con más naturalidad y presentación.
Tanto César como otros productores y/o distribuidores reconocen que las ventas “se atoraron un poco en el inicio” debido a las restricciones derivadas de la pandemia por el COVID-19, aunque en estos días “está tranquila y ha fluido” la asistencia de los compradores.
Los precios son otro tema favorable, ya que ejemplares grandes de cinco a seis años de vida cuestan 320 pesos, mediados de cuatro años 220 y chicos de dos y año y medio 120 pesos, lo que atrae a familias de Ixtlahuaca, Otzolotepec, Toluca, Metepec y Ciudad de México, entre otros.
“Los invito a que se acerquen a San Pedro Arriba para que conozcan y adquieran variedad de árboles. Es una buena inversión, no pierden nada, además les ofrecemos calidad y precio.”, agregó César, cuyo vivero está sobre carretera Centro Ceremonial Otomí, a unos metros de la entrada al paraje Loma de Caracol.
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