Episcopado Mexicano llama a tregua nacional por Fiestas de la Virgen
*Melchor García*
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se unió este martes al llamado realizado por la Arquidiócesis Primada de México, instando a una tregua nacional con motivo de las fiestas en honor a la Virgen de Guadalupe y la llegada de la Navidad.
El propósito de esta iniciativa es poner un alto a la violencia armada y a las acciones hostiles que aquejan a muchas comunidades del país.
En un contexto de creciente violencia y polarización social, la CEM destacó la importancia de reflexionar sobre el dolor que la violencia ha causado a las familias mexicanas, especialmente aquellas que han perdido seres queridos debido a la inseguridad.
La propuesta busca promover la reconciliación, el amor y el perdón entre todos los sectores de la sociedad, haciendo un llamado a la unidad nacional en un momento tan significativo como el 12 de diciembre, día en que se celebran las fiestas religiosas en honor a Santa María de Guadalupe.
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“Este 12 de diciembre, millones de mexicanos nos unimos para celebrar a Santa María de Guadalupe, Reina de la Paz, cuyo mensaje de amor y misericordia sigue siendo fuente de esperanza y reconciliación. Es nuestro deseo que esta fecha, símbolo de unidad nacional, inspire a todos a guardar silencio en las armas y dar espacio a la paz”, expresó la Iglesia a través de un comunicado oficial.
La CEM destacó que la figura de la Virgen de Guadalupe ha sido un referente de esperanza y unidad para los mexicanos a lo largo de la historia, y en este contexto de adversidad, se presenta como un llamado a la reconciliación y la paz social.
Además, la Iglesia Católica extendió un llamado a los diversos actores de la sociedad, incluyendo políticos, religiosos y la ciudadanía en general, a sumarse a esta causa.
“Que estos días de fe y devoción sirvan para demostrar que la paz no solo es posible, sino necesaria”, señaló el comunicado.
Asimismo, la CEM pidió a los fieles católicos que aprovechen este tiempo de Adviento para preparar una fiesta de sanación, un acto simbólico de renovación que permita abrir el corazón a la paz y al compromiso colectivo de trabajar por una sociedad reconciliada y libre de violencia.