Proponen prueba antidoping como requisito para inscripción en educación media y superior
*Redacción Diario Evolución*
Con el fin de evitar el consumo de sustancias ilegales en jóvenes 15 y 24 años, quienes de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2019-2020, aplicada por la Secretaría de Salud federal, son quienes más consumen drogas como consumo experimental, se propuso que se incorporen pruebas de antidopaje a los estudiantes de educación media superior y superior como requisito de inscripción o reinscripción en el Estado de México.
La iniciativa, planteada por la diputada Yesica Yanet Rojas Hernández, propone reformas a la Ley de Educación estatal para que al momento de realizarse la inscripción o reinscripción se presente una prueba antidoping con resultado negativo, realizada en laboratorios certificados, con una vigencia no mayor a 30 días, la cual tendría fines exclusivamente preventivos y de promoción de la salud.
Esta prueba debe realizarse con observancia de los principios de confidencialidad y respeto a los derechos humanos. En caso de que los resultados sean positivos, no se deberá excluir la inscripción, sino que las instituciones educativas deberán canalizar a la o el estudiante a un programa de prevención o tratamiento integral, con protocolos de atención y participación de madres, padres o tutores.
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Su reincorporación se condicionará de acuerdo con el tratamiento indicado por las autoridades de salud correspondientes. Asimismo, propone que la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, en coordinación con la Secretaría de Salud estatal, así como con el Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones, emitan lineamientos generales para la aplicación de estas pruebas, el tratamiento de los resultados y la implementación de los programas de apoyo.
Yanet Rojas recalcó que esta medida no pretende criminalizar a las y los estudiantes, sino que quienes lo requieran tengan un acceso garantizado a programas de apoyo y rehabilitación a, además de que se establezcan protocolos éticos, confidenciales y preventivos.
Asimismo que haya un enfoque de detección temprana, canalización médica y acompañamiento psicosocial, con respeto a la confidencialidad, el consentimiento informado y la no estigmatización. Enfatizó que las escuelas mexiquenses merecen corresponsabilidad política, ética y legal, además de que la prevención del estudiantado, sino que fortalece el tejido social, previene la violencia y construye condiciones reales de equidad educativa.
A.C.
