miércoles, diciembre 4, 2024
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Remendando el tiempo

*Melchor García* 

Foto: Melchor García.

A la memoria de don Francisco Suárez Carbajal, mexiquense de 80 años viene la historia Bartolomé Thimonnier, el inventor francés creador de la máquina de coser.  

Su historia, dice, no es diferente a la de otros: le robaron sus creaciones y terminó en la miseria. Es el cuento de siempre, comenta. 

Hoy dueño de un oficio que parece extinguirse, la reparación de máquinas de coser, comparte que, aunque todos estamos inmersos en la tecnología en cada hogar seguro estará una máquina de coser, vieja y olvidada, hablando de un tiempo que al menos a él lo mantiene vivo. 

“Ya casi el invento está en desuso, hay muy poca gente que lo usa, bueno en la industria textil hay máquinas, pero industriales, pero la máquina familiar ya muy poca gente, el invento está saliendo el desuso.”, dijo.   

El cambio generacional con familias adaptadas al consumo de ropa de mala calidad, donde se valora poca la fabricación de una prenda, refiere, ha llevado al oficio con el que se ha ganado la vida los últimos 50 años a casi desaparecer; Sin embargo, una publicación de Facebook le cambió la suerte. 

“Fue un señor que se llama Juan más o menos así como joven pero más años y me vio sentado allí y me sacó una foto, y la subió y entonces ya la gente que tiene su aparatillo y me ha visto ahí me encuentra en la calle, no estás para saberlo pero ayer le di una vuelta al portal y sin pedir, señoras que me daban 100 pesos, 50 pesos, 30 pesos, he encontrado una solidaridad será por lo viejo no sé porque he encontrado una solidaridad enorme en Toluca.”, expresa.

Hoy afirma, puede decir con seguridad que es falsa de la creencia de que la gente de Toluca es fría, al contrario, dice, es de buen corazón y desprendida para ayudar al que lo necesita. 

“Con eso de que salí en el face me llegó mucho trabajo, me rebasó, todavía tengo una lista de llamadas que no puedo atender, estas redes, esas redes son mágicas porque me llegó mucho trabajo.”, dijo.  

Frente a un año que ha sido particularmente duro, asegura que está listo para convertir esas máquinas de coser olvidadas de la abuela en mecanismos perfectos y bien engranados para coser lo que la imaginación permita. Sus manos pese al cansancio están listas para trabajar y sacar adelante a su familia del que lo avalan sus 80 años de experiencia. 

“Encantado yo, encantado cuando me dicen esta máquina es muy vieja ¿Tiene remedio? claro que sí, siempre les digo si tiene remedio, algo que a mí me enseñaron fue la honradez, nunca pido dinero, si no puedo arreglar una máquina, no hasta que yo se la entregue.”, refiere.   

Hoy a los teléfonos 722 213 23 69 y su taller en calle de Cristóbal Olmedo #126 entre Quintana Roo y Eduardo Mendieta en la Colonia la Retama del municipio de Toluca.

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