Taxistas de Xona, policías y gobernación intimidan a Otomíes de Otzolotepec
José Ángel Gutiérrez López
XONACATLÁN, Méx. (24 de marzo 2017).- Con fuerza pública y choferes locales como cortejos, la dirección de Gobernación del Ayuntamiento de Xonacatlán intentó desaparecer una base de la Asociación Taxis Otomíes de San Mateo Capulhuac, Otzolotepec, cuyos integrantes tildaron de prepotente y déspota al director de tal área, Sergio Villavicencio Dávila.
La esquina de las calles 5 de Mayo y 16 de Septiembre, sitio de la base Otomí en la cabecera municipal de Xonacatlán, fue el lugar donde unos 50 choferes de la Asociación Xonacatlán bloquearon la vía a los primeros para impedirles trabajar ayer, no sin antes bajar a los usuarios a base de insultos y burlas.
«Los taxis de la Asociación Xona no nos dejaron salir con pasaje, y de forma grosera y burlona dijeron a la gente que se fuera caminando si tenía prisa. Hicieron mal en obstruir la vialidad y hasta se tomaron sus caguamas sin que la policía les dijera nada», señaló uno de los inconformes.
Otro afectado indicó que los elementos de Seguridad Pública Municipal Xonacatlán «dieron preferencia a los (taxistas) de La Purina –como se conoce la base donde operan los xonacatlenses, en calle Independencia esquina Morelos–, tal vez por haber ofrecido algunos centavos al director de gobernación».
«Quieren que nos retiremos. Llegó Sergio Villavicencio en forma déspota y con palabras grandes diciendo que la base se iba a cancelar, pero sin menospreciar al señor, él no tiene autoridad para hacerlo, eso corresponde a la Secretaria de Movilidad, ellos son los indicados», añadió.
Como medida ante el problema, la Asociación Otomíes del vecino municipio de Otzolotepec, que cubre la ruta Capulhuac-Xonacatlán, hizo contacto con el delegado de Movilidad, sin tener aún respuesta, aunque en estos días espera platicar con esa dependencia del gobierno estatal.
Los afectados expusieron que «no quedaron muy bien» con Obed Zárate, director de gobernación en la administración anterior, pero «era más tranquilo el asunto», y ahora «con ese intento de insultar e intimidar vimos que a través de algunos pesos se dio preferencia a los de acá».
De no hallar solución al problema, los Otomíes amagaron con tomar las calles del cuadro principal de Xonacatlán y hacer una fuerte movilización en la presidencia municipal.
