Todos tienen cola que les pisen, pero la mía es de hámster; Haces sobre su rancho de lujo
*Redacción Diario Evolución*
Nunca he vivido del erario ni he sido funcionario público de ninguna dependencia del gobierno; mi rancho existe mucho antes que la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), y mis empresas desde antes de ser dirigente nacional obrero, aseveró en conferencia de prensa el diputado Pedro Haces.
“Mi rancho es la casa de todos ustedes. No es ningún secreto que me gusta hacer reuniones ahí y atender a mis amigos. Yo mismo comparto en mis redes sociales cuando voy a vacunar ganado. Antes que político, soy taurino y lo voy a seguir siendo”; indico.
Esto luego de que Mexicanos contra la Corrupción evidenciará que el diputado que antes era del PRI y ahora de Morena, tiene un rancho de lujo en el Ajusco en la Ciudad de México con plaza de toros, hotel y hasta viñedos; dicho organismo también recopiló información donde el diputado ha sido señalado de robo, extorsión y corrupción en la obtención de contratos públicos, esto en los gobiernos de Javier Duarte (Veracruz) y Alejandro Murat (Oaxaca).
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De acuerdo con la investigación, el rancho cuenta con un salón principal donde se han realizado eventos de Morena, incluso fue usado por el diputado Ricardo Monreal; tiene una superficie de mil 080 metros cuadrados, ha sido recinto de bodas, conciertos, cenas navideñas y hasta fiestas para otros políticos.
El precio para contratar el espacio de viernes a domingo es de 250 mil pesos; su el evento se realiza de lunes a jueves, el precio es de 150 mil pesos; costo adicional por montaje y desmontaje es de 100 mil pesos, de viernes a domingo, y de 45 mil de lunes a jueves; horas extras de evento 10 mil pesos.
Tras esto, el diputado Pedro Haces en conferencia dio un mensaje ante medios de comunicación y calificó la publicación como un “periodicazo” lleno de refritos y aseguró que su patrimonio es fruto del trabajo de su familia, rechazando cualquier vínculo con recursos públicos o corrupción sindical; sin embargo, sostuvo que “todos tienen cola que les pisen, pero la mía es como la de un hámster; chiquita. Hay otros que ni la puerta cierra cuando pasan. Esa es la diferencia”.
G.L.
