sábado, mayo 24, 2025
Opinión

Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

Foto: Especial.

CARLOS EDUARDO BARRERA, RECTOR DE LA UAEM Y SUS LARGOS ÚLTIMOS 7 DÍAS O 168 HORAS.

  • La candidata oficial reta a todo inconforme que se le ponga enfrente.
  • Dice que no se baja del proceso, va a llegar hasta el final y va a ganar.
  • Si alguien señala a Carlos Eduardo Barrera de soberbio, entonces no ha visto o tratado con Eréndira Fierro.
  • La ex secretaria de Administración asegura a sus allegados que los acuerdos que tenga el rector con la instancia que sea, no los atenderá porque no son suyos.
  • Filtran documento firmado por cinco de las seis aspirantes a la rectoría. Evidentemente no aceptó ser incluida, la candidata oficial.
  • Exigen que el rector atienda a los estudiantes inconformes y se tomen las acciones pertinentes, entre las que se encuentra su posible renuncia.
  • ¿Al final, obligarán a renunciar al rector y su candidata? ¿Con los espacios académicos tomados, la elección está en riesgo?

Faltan 7 días para que Carlos Eduardo Barrera salga de la Universidad Autónoma del Estado de México, al menos es el periodo oficial que marca la legislación.

Pensar que puede ser antes, por la exigencia de alumnos inconformes que tienen tomadas las instalaciones de rectoría es una apuesta complicada, porque ese es un asunto que ya no depende del mismo rector.

Escasas 168 horas que sin duda serán de gran presión para el rector que al final “se hizo Chiquito” en lo que a su operación política respecta. Repetir que su soberbia lo tiene contra la pared no es un tema menor, por el contrario, se escuchará frecuentemente durante esta semana y así se le va a quedar.

Lo que en un principio parecía imposible de pensar, ahora se cumple de la peor forma.

Cuando Carlos Eduardo Barrera empezó su gestión, con esa imagen menor, con una percepción de que el rector académico pondría la Máxima Casa de Estudios en otro nivel, se fue diluyendo poco a poco. Pero nadie creería hace un año, que terminaría su periodo de esa forma.

Se encargó de traicionar a la mayoría de los que quisieron ayudarlo, se aprovechó de su posición para tomar decisiones políticas que sólo él entendía y las cosas fueron empeorando conforme se acercaba el tiempo de la elección.

No cabe duda que nadie escarmienta en cabeza ajena. El mismo Carlos Eduardo Barrera vio de primera mano, cómo acabó, Alfredo Barrera, el rector que también buscó imponerse.

Eran otros tiempos y muy temprano en la elección le bajaron los humos y con eso al candidato que buscaba imponer. A fuerza le hicieron ver que no tenía ese poder.

Repetir que Carlos Eduardo Barrera vivió ese proceso y no entendió nada o ya se le olvidó de ninguna manera es ocioso.

Todavía ayer, desde rectoría intentaban mover un video acusando a una de las lideresas del movimiento estudiantil de estar ligada a una de las candidatas.

ERÉNDIRA FIERRO TODO SOBERBIA, YA NO LE HACE CASO AL RECTOR Y RETA A CUALQUIERA QUE BUSQUE SACARLA DE LA CAMPAÑA.

Con esa memoria corta de la que hablamos, el rector Carlos Eduardo Barrera apostó su resto con Eréndira Fierro. Se jugó todo y si esta frase ya la había anotado en otro momento ahora se fortalece, porque además puso en la mesa su prestigio y la herencia que le pudo dejar a la Universidad, por escasa que sea.

El “rector chiquito” tiró por la borda el mucho o muy muy escaso trabajo que realizó durante su gestión y todo por apoyar a Eréndira Fierro.

Si alguien puede pensar que el rector es soberbio o al menos ha mostrado esa faceta últimamente, es que no conoce a su candidata.

Eréndira Fierro en este momento, no sólo está instalada en su faceta de soberbia, está envalentonada y ya llegó al grado de no escuchar ninguna otra voz que no sea la suya.

A las candidatas les quedó claro lo que les hizo saber en la reunión donde estaban todas. Que va a llegar hasta el final y que tiene las condiciones necesarias o los amarres necesarios.

Incluso capaz de enfrentar cualquier otro poder ya sea de la misma Universidad o externo.

Lo peor del caso es que supone que cuando llegue al cargo va a solucionar todo el problema sin muchos contratiempos, sin entender que ella es uno de los principales motivos de las movilizaciones.

AUSCULTACIÓN CUANTITATIVA EN PELIGRO CON ESPACIOS TOMADOS POR INCONFORMES.

Dentro de unos días se tendría que llevar a cabo la auscultación cuantitativa, un asunto que está en peligro ya que sería imposible realizarla si los espacios universitarios siguen tomados por inconformes y peor aún, si se vive un escenario en el que no quieran renunciar el rector y la candidata oficial.

En resumidas cuentas, la elección de la UAEM está en peligro gracias a la actitud del rector Carlos Eduardo Barrera.

Escenarios posibles, renuncia del rector y de la candidata oficial, un personaje que sea interino, encabece el cambio.

Que no se vaya ninguno de los dos y la última auscultación no se lleve a cabo y con ello, el resultado no sea avalado. Se amparen y repitan la elección. Otras acciones del rector, como la imposición de consejeros fuera de norma es otro motivo para “tirar” la elección.

FIRMAN ACUERDO CINCO CANDIDATAS EXCEPTO ERÉNDIRA FIERRO

Ayer también se filtró un documento firmado por las seis candidatas excepto la oficial en el que se dirigían al Consejo Universitario y manifestaban su preocupación por la forma en la que se ha desarrollado el proceso de elección.

Una parte es clara: “Consideramos injusto que por la actuación de una persona que ha incurrido en reiteradas violaciones a la normatividad, y ante la falta de respuestas de la Comisión Especial Electoral, se comprometa la legitimidad del proceso y se vulnere el principio de equidad entre las aspirantes”.

Aquí es posible entender porque Eréndira Fierro no firmo el documento.

Exigen que el rector atienda al estudiantado en una mesa de diálogo urgente y si no que presente su renuncia.

Son 5 las exigencias. Que posiblemente no serán atendidas de inmediato.

Y en este momento las preguntas serían: ¿Carlos Eduardo Barrera renuncia o se mantiene y “se dobla” ante los inconformes? ¿La rebeldía de Eréndira Fierro llegará al extremo de enfrentar a cualquier instancia que busque intervenir? ¿En serio la candidata oficial llegará hasta el final? Si llega al final y gana ¿La dejarán tomar protesta? ¿Tiene una trayectoria tan limpia y nadie le encontraría algún desvío y por eso es capaz de enfrentar al que se le ponga enfrente? ¿Es verdad que ya ni el rector la controla?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *