Desde las Alturas

*Arturo Albíter* 

• Los datos relacionados con el desempleo vuelven a terreno negativo. Aumenta el número de personas sin empleo o con el llamado subempleo, laboran menos de 15 horas a la semana. 
• En el Estado del México el desempleo escaló a niveles cada vez más preocupantes. En el comparativo anual llegó a un alarmante 6.6 por ciento. 
• Pregunta del día: ¿Soportará el ejecutivo estatal que el Congreso local vuelva a ser dominado por la oposición? 

Los datos que dio a conocer el INEGI la semana pasada, relacionados con el empleo preocupan y, si tomamos en cuenta que son hasta el mes de noviembre, entonces la situación es más compleja, sobre todo para la Ciudad de México y el Estado de México que volvieron a semáforo rojo. 

Gran parte de las actividades económicas volvieron a cerrar y con ello es un hecho la pérdida de empleos en diciembre, la temporada más importante para el sector terciario, al menos en tierras mexiquenses. 

Es claro que prácticamente en todos los indicadores económicos, si se hace una comparación anual, los que resultan en este 2020 serán menores, pero para el Estado de México algunos ya dejaron de ser una alerta amarilla y pasaron a rojo. 

Tal es el caso del empleo. 

De acuerdo al INEGI, en noviembre del año pasado la tasa de ocupación llegaba al 95.1 por ciento. Esto quería decir que a un trimestre de parar la economía a causa de los efectos de la pandemia de Covid 19, la entidad ya tenía una tasa de desocupación que rondaba el cinco por ciento. 

Para el 2020, la tasa de ocupación llega al 93.4 por ciento, lo cual quiere decir que se tiene una tasa de desocupación del 6.6 por ciento a noviembre y si tomamos en cuenta que en diciembre regresamos a semáforo rojo, entonces el desempleo podría rebasar el 7 por ciento en diciembre sin problema. 

Pero las perspectivas para el año entrante tampoco son las mejores, los patrones que tienen registrados empleos formales deben tomar en cuenta el 15 por ciento de aumento al salario mínimo, por lo que no se debe descartar que, para los primeros meses del 2021, la tasa de desempleo en tierras mexiquenses podría rondar un alarmante 7.5 por ciento. 

Debemos comentar como lo hemos hecho en otro momento, que los indicadores dados a conocer por el INEGI no tienen nada que ver con los que aporta el Instituto Mexicano del Seguro Social, que sólo nos muestra una parte de lo que es el empleo formal en México. 

Y aunque titulares de dependencias como la del Trabajo donde Martha Hilda intenta a toda costa manejar las cifras a su conveniencia, lo cierto es que la situación es cada vez más compleja y las condiciones que privan durante este cierre del año hacen que se vea un futuro con incertidumbre de parte de todos los representantes de los sectores económicos. 

Y en el comparativo nacional, el Estado de México se encuentra entre las cinco entidades con la tasa de ocupación más baja. 

El peor en este sentido es Tabasco con el 90%, seguido de Quintana Roo con el 91.1 por ciento., Coahuila con el 93.3 y después viene el Estado de México con el 93.4 por ciento. 

En el plano nacional, durante el mes de noviembre se registró una disminución de 226 mil personas en la Población Económicamente Activa y otras 349 mil regresaron a la inactividad laboral. 

La tasa de participación económica en México pasó del 57.4% al 56.8 por ciento. 

El sector de la informalidad sumó a sus filas a 142 mil 200 personas 

Otras 487 mil se vieron en la necesidad de acortar la jornada laboral a menos de 15 horas a la semana, esta subocupación pasó de 15 a 15.9 por ciento. 

En resumen, en México poco más de 20 millones de personas tienen necesidad de encontrar un trabajo. 

PREGUNTA DEL DÍA: ¿SOPORTARÁ EL GOBERNADOR QUE LA SEGUNDA PARTE DE SU GESTIÓN EL CONGRESO SEA DOMINADO DE NUEVA CUENTA POR LA OPOSICIÓN? 

Para muchos, la elección del año entrante es de gran relevancia, pero especialmente debía serlo para el mandatario estatal. 

Su administración sufre por tener un Congreso en contra. 

Si en un principio apostaron que teniendo a los legisladores de oposición contentos y sin molestarlos podrían lograr acuerdos, ya vieron que no fue posible. 

Y es que la fracción del PRI está prácticamente pintada. Puede generarse una polémica sobre si Miguel Sámano tiene o no capacidad para estar frente a la fracción tricolor. 

No es lo mismo tener mayoría y hacer un “gran” papel como el que realizó la Legislatura pasada, a ser una fracción más y con freno de mano. No lo dejan hacer prácticamente nada. 

Lo peor del caso es que entre los legisladores de su partido cada día aumenta la decepción, el enojo, malestar y dudan sobre su capacidad. Si no lo dicen abiertamente es porque todavía priva un gran sentido de la “institucionalidad” 

Entonces, el mandatario, para la segunda parte de su gestión, ¿soportará otra Legislatura en contra? 

Todo apunta a que no. Pero la respuesta tomará forma con la selección de candidatos a diputados locales y después el resultado de las elecciones. 

Si en este momento muchos apuestan a que el PRI entregará el mando del Estado de México a otro partido, si tienen otra Legislatura en contra, la posibilidad de que así sea, es más clara.