Fe y entrega en el miércoles de ceniza
*Melchor García*
“Iniciamos la cuaresma con esta imposición de ceniza, ante todo nos recuerda que somos caducos hombres, limitados y pequeños.”, así lo dijo Francisco Javier Chavolla Ramos, obispo de Toluca, al encabezar la conmemoración por el miércoles de ceniza en la catedral de la capital.
Indicó que es uno de los tiempos más importantes a nivel litúrgico en la Iglesia católica, porque representa un reconocimiento de lo que: “polvo somos y en polvo nos convertiremos”.
Llamó a los fieles creyentes a la conversión desde un arrepentimiento sincero y honesto para cambiar, dijo, las malas conductas por actitudes positivas.
“Nos adentra en la cuaresma, es las puerta para entrar en el proceso de conversión que es la preparación para la pascua.”, mencionó.
Afirmó que es una de las tradiciones más arraigadas en las familias mexiquenses, por lo que, pese al cambio generacional, sigue la afluencia de miles y miles de familias a los templos.
“Son de las tradiciones más importantes que se arraigan todavía en el pueblo, ustedes lo pueden constatar que cada media hora se está haciendo la ceremonia y son grandes cantidades de gente que viene cada hora.”, comunicó.
El ayuno, estableció, no es sólo privarse de alimento sino una restricción de pecado y la caridad.
“Hay gente que guarda el ayuno y guarda en el refrigerador lo que no se come, pero no es algo que te prives de algo carnal, siempre hay que compartir ese es el verdadero ayuno.”, finalizó.
