La herencia prehispánica del huauzontle
*Eréndira Zavala C*

Una planta originaria de Mesoamérica, pariente del amaranto y la quinoa, cuyo nombre proviene del náhuatl huauhtzontli y significa “cabeza amarantácea”, ha sido cultivado y consumido desde la civilización mexica, quienes lo valoraban por su resistencia al clima y también por sus propiedades nutricionales, el huauzontle forma parte del legado agrícola y gastronómico heredado por nuestros antepasados prehispánicos.
El huauzontle es una planta silvestre que crece principalmente en las zonas altas y templadas del centro de México, especialmente en Puebla, Tlaxcala, el Estado de México y la CDMX. Su aspecto es parecido al del brócoli, aunque es más fino, con pequeñas ramas verdes, flores comestibles y también se consumen sus hojas tiernas y, en ocasiones, sus semillas.
Diario Evolución recomienda: Flor de Calabaza, un tesoro culinario
En la época precolombina, el huauzontle constituía un alimento básico, pero también tenía un valor ceremonial. Al igual que el amaranto, era utilizado en rituales religiosos y formaba parte de las ofrendas a los dioses. Su cultivo fue tan importante que incluso los conquistadores españoles intentaron prohibir su siembra al estar asociada con las prácticas paganas. Sin embargo, su valor alimenticio, la tradición y su resistencia en el tiempo hicieron imposible erradicarlo, y el huauzontle ha sobrevivido hasta nuestros días.
Continúa leyendo en el siguiente enlace de Tradición Es Cultura: