Negocios del centro de Toluca se mantienen en rojo pese a semáforo verde
*Alberto Dzib*
Líder del sector señala que por los efectos económicos y la incertidumbre en el comportamiento de contagios, la reactivación avanza lento.
La reactivación de la mayoría de los negocios en el centro de la ciudad de Toluca, es un hecho, pero debido a los efectos económicos de la pandemia y la incertidumbre respecto al semáforo epidemiológico en el Estado de México, las unidades económicas permanecen en focos y en busca de sobrevivir, afirmó el presidente del Patronato Pro Centro Histórico de Toluca, Alejandro Rayón.
Destacó que en general, el comercio del primer cuadro de la capital mexiquense, se mantiene entre el 60 y 70 por ciento de las ventas registradas durante 2019 a mitad de año y las razones obedecen a que si bien se han retomado las actividades laborales en la zona, no todos acuden en horarios normales, además de que las escuelas no han logrado el regreso presencial y a que por la inflación, a la gente le alcanza menos para gastar.
Dijo que en comparación con 2020, las cifras son claramente mejores pero al mismo tiempo inciertas, ya que por lógica, con este aumento se deben incrementar las contrataciones e inversiones, sin embargo, la probabilidad de que la entidad no se mantenga en semáforo verde, ha provocado que muchos empresarios también sean cautelosos en la reactivación.
“Todos seguimos en focos rojos, realmente la situación sigue siendo muy crítica, el empresario se la está jugando día a día porque ya empieza a haber un poquito de más movimiento y se tiene que volver a hacer contrataciones para volver a activar los negocios, sin embargo, todavía existe una incertidumbre”.
Aunque el número de negocios en riesgo de cierre definitivo se ha reducido en comparación con el año pasado, Alejandro Rayón comentó que negocios como restaurantes, papelerías y hoteles, continúan como los sectores más afectados.
Agregó que lo que se requiere para una verdadera reactivación es que se avance con la vacunación y las restricciones cada vez sean menos, pues la presencia de trabajadores en la zona y la movilidad que implican las clases presenciales, son fundamentales para el flujo económico del centro de Toluca.
